lunes, enero 28, 2008

Impunidad política contra el ‘DEMOS KRATOS’

Platón y Aristóteles



DEMOS: pueblo.

KRATOS: autoridad o poder.

Autoridad o poder del pueblo

La democracia es autogobierno del pueblo. El hombre, ser inteligente y libre, puede regirse por sí mismo.

La democracia asegura al hombre sus derechos fundamentales y su libertad jurídica e individual.

Soberano: "el que está sobre todos".

Ningún político, política, ley o Institución puede estar al nivel o rebasar, el poder soberano del pueblo. Todos los órganos de gobierno por los que se rige una nación, han de estar necesariamente sometidos a la soberanía nacional y a su legalidad democrática debidamente constituida.



Mucho llovió desde la caída del Imperio Griego y el de su pariente cercano, el Imperio Romano. Muy atrás quedaron aquellas prácticas democráticas genuinas manadas de unas mentes preclaras y privilegiadas de gente primitiva. Tuvieron la capacidad de vencer convenciendo, esgrimiendo la razón con racionalidad y tesón.

Hoy Platón, Aristóteles o Epicuro de Esparta se retorcerían en la frustración por la gran involución social, en la que la gran evolución económica, científica y militar, ha sumido a aquella civilización que ellos enseñaron a andar dando de su mano los primeros pasos. Comprobar que aquellas ideas y sabias enseñanzas, que permitieron la convivencia colectiva y pacífica entre colectivos ciudadanos primitivos, han sido arrojadas al mortero y en algunos sitios negadas al conocimiento, hasta degradar la convivencia democráctica actual a un vulgar truco de trileros para el lucro de unos y la explotación y sometimiento de todos los demás.

Tras aquel período, las sombras del despotismo y el hedor de los cadáveres que regaban los campos de las vendettas, asoló Europa y aquellos lugares donde los europeos ponían el pie. Vagos intentos en las Cortes de León, José de Antequera en Paraguay, Los Quilombos brasileños, o la firma de la Declaración de Derechos, por Guillermo de Orange, entre algunos otros, fue el triste bagaje en más de doce siglos de la historia democrática de la humanidad.



Aprobación de la Constitución USA


No fue hasta el 25 de mayo y 17 de septiembre de 1787, que se diera luz a la Constitución de los Estados Unidos de América, en la Convención de Filadelfia, presidida por el que sería el primer presidente George Washington, en la que, aún con sus defectos, y lejos de ser ideal, sigue siendo la democracia con más garantías democráticas de la tierra, al ser la que más limita el poder político y mejores controles ejerce sobre el mismo, mediante la separación de poderes.

El resto de regímenes autoproclamados democráticos, son, en su mayoría, antros feudales que tras constituir estados democráticos utilizan a sus políticos para malversar el poder soberano de los pueblos una vez que estos están convencidos del uso y disfrute de una democracia que taimada y sibilinamente, les excluye -mediante leyes y normas contra derecho justificadas con que son ‘por su bien’ y atendiendo a la ‘voluntad popular’- de toda garantía de derechos y libertades constitucionales, lo que permite la colaboración de las numerosas víctimas convertidas al vasallaje feliz y voluntariamente, en la mayoría de los casos ignorando que lo son.

Los políticos, en un grado de profesionalidad que los presenta como una casta mafiosa y sin escrúpulos, que atentan con frecuencia contra la legalidad, amparados en la impunidad cómplice y corporativa, que les proporciona la extorsión, las alianzas y el favor de todo el elenco de desalmados, como únicos con posibilidad de acceder a su clan. Convierten de facto, esa gran prebenda formada por el conjunto de derechos naturales que hereda el ser humano al nacer, en poder propio que destruye el derecho y la dignidad, al pueblo que los contrata para ser servidos por ellos, para beneficio propio y en el de sus acreedores que lo sustentan en el poder a cambio del mangoneo y el delito de estado. Como ratas que necesitan pasar el día royendo, la política es insaciable en el acaparamiento de poder, ambición y lucro. La ley siempre es un obstáculo salvable con más ley. Invadir el derecho ajeno solo tiene la dificultad de encontrar alguno aún en uso y disfrute privado. Su bajeza y ruindad tiene la misma caducidad que su vida.

Sálvese quien pueda. Posiblemente haya alguno decente con el que se pueda confirmar la regla.

Lo que la democracia construyó y encumbró para gloria de civilizaciones durante siglos, la política lo destruye en años, meses e incluso días. Cruentas guerras y millones de muertos costó la abolición de la esclavitud. ¿Abolición de la esclavitud? Cuando se firmó dicha abolición ya estaba preparada la nueva forma de explotación del hombre por el hombre mediante las ciencias políticas. Más sutil, rentable y de discreta apariencia ética y moral, al no tener que usar negreros, barracones, perros, capataces embrutecidos, alimentarlos, calzarlos, vestirlos, cobijarlos, reproducirlos, criarlos venderlos, comprarlos, enterrarlos...pudiendo tenerlos a disponibilidad feliz y consentida, asumiendo su supervivencia a cambio de unas migas por su miserable expolio. Simplemente se limitaron a corromper a los políticos, organizarlos en castas infranqueables y usarlos de capataces que no les permitieran hacer uso y disfrute de sus derechos como único obstáculo para que cedieran a su explotación.

La política actual, tal como se practica y se concibe, es una forma criminal de destruir legalmente la democracia, y ejercen -queriendo o sin querer- de capataces del neofeudalismo.

¿Cuantos esclavos y problemas les costaría a la SGAE, Cámara de Comercio, nacionalistas catalanes o vascos, algunas entidades financieras, partidos, ayuntamientos, gobiernos autónomos, sindicatos u ONGs inventadas a la sombra del dinero fácil, entre otros, obtener los suculentos beneficios, que les reportan las subvenciones, corrupciones y leyes para el expolio sobre ciudadanos abandonados en el desamparo del estado y SIN DERECHOS democráticos -conseguidas mediante lo que sin duda son pactos y chanchullos bastardos de la política- si tuvieran que hacerlo explotando a los mismos esclavos, pero a la antigua usanza?

Queda claro que la política es lo único que impide la convivencia pacífica entre los ciudadanos. Lo demuestra la limitación de poderes políticos en la democracia USA. Lo demuestra la razón y lo demuestra una simple mirada a nuestro alrededor. En la división y el enfrentamiento ciudadano, radica la mayor parte de su poder. Solo alejando a la política del poder soberano, será posible garantizar los derechos y las libertades democráticas de los pueblos, reduciendo la política a un exclusivo servicio sometido y subordinado al poder popular debidamente constituido y meticulosamente articulado. Podrán comprar a un presidente de gobierno, para la traición. Podrán extorsionar a un partido cargado de delitos políticos. Pero jamás podrán mangonear a toda una nación unida bajo sus derechos, libertades e intereses comunes.


Pza. de Tiananmen
Potencia militar frenada por un solo
hombre armado con valor y razón


Una vez más el ser humano está en la encrucijada de aceptar lo que ve cuando se mira al espejo, o se llena de valor y acomete su deber de defender lo que le pertenece, y lo que pertenece a los suyos. Es un derecho. Es un deber. Es una necesidad para alimentar la dignidad que permite desear la vida.

Una Nación como la española no puede pasar por la humillante indignidad de tener a un individuo que ocupó y renunció al Gobierno de España, dedicándose a incumplir y a permitir el incumplimiento de su legalidad democrática, que va comprando votos a 400 € la pieza, con la única idea y proyecto de seguir siendo un fuera de la ley, permitiendo serlo a muchos políticos más. La indignidad y la vergüenza, mana de lares donde antaño hubo responsabilidad política y trabajo, por y para España.

Clandestino

7 comentarios:

El Cerrajero dijo...

Muy buena entrada.

El 9 de marzo veremos de que pasta estamos hechos los españoles.

P.D. A pesar del tiempo que ha pasado, aún sigue poniéndome los pelos de punta esa imagen del valiente de la plaza Tiananmen.

Martha Colmenares dijo...

Excelente tu entrada, Clandestino.
La mención de Platón, como dices, debe estar revolcándose. Platón ya en la antigüedad describió los procesos degenerativos de la democracia griega con una exactitud que se me antoja profética para juzgar lo que ha pasado especialmente en Venezuela

Según Platón, la demagogia atrae a los ciudadanos porque se afinca en la adulación. Y así, el demagogo, investido de facultades y con un pequeño ejército en sus manos, se convertía en tirano. La situación terminaba peor, pues a la pobreza se añadía la represión política, los gastos majestuosos con dinero que no tenía y el afán de la guerra. Recordemos que la Guerra del Peloponeso arruinó a la Hélade y cobró muchas vidas.

Y mira que por ahí vamos nosotros.
Un gran abrazo, Martha

Caballero ZP dijo...

Excelente entrada, una buena lección de historia que muchos deberían conocer, hace que te pares a pensar un rato.
Saludos.

Clandestino dijo...

Cerrajero:

Ya lo veremos. Z tiene mucho voto 'cautivo' con leyes que los favorecen y que dependen de la continuidad del expolio y discriminación sobre otros, impuestos por esta banda que ocupa el estado. Estatutos, ley del canon SGAE, abortos de 18 a 32 semanas, matrimonio y adopción gay, legitimación de los asesinos nacionalistas vascos, manoseo y expolio de los nazis vascos y catalanes, intervención del marcado a favor de determinada banca, compra rastrera e ilegal de votos, etc., etc. A Rajoy le quedan las víctimas de todos ellos. El día 9 veremos cuántos pesebreros y cuantas víctimas hay en Espeña.

Lo de Tiananmen es una disección del alma, en canal, hasta dejar al descubierto El Valor, en estado puro, antorchado en La Dignidad, en estado puro, solo igualable a la gesta de David frente a Goliat. Su acto prevalerá sobre la historia pasada y futura, de los asesinos que ocupan el gobierno, en la milenaria China, a los que se enfrentó.

Saludos

Martha:

No solamente Platón y resto de clásicos Griegos. También Maquiavelo, Montesquieu, Spinoza, Paine, Tocqueville o Jefferson entre muchísimos otros, dan amplio tratamiento al tema. Parece que el problema de las miserias del alma son eternos e irremisibles. La humanidad ha sido capaz de cambiar sus hábitos, medios y mentalidad evolucionando científica, económica y militarmante, pero sigue anclado a las miserias del alma, inmóvil allí en el sitio donde, por primera vez, fuera parida. Así lo vieron y así lo adviriteron los sabios y estadistas en distintas épocas, pero con los mismos argumentos y aciertos.

Fuimos dotados de libre albedrío e intelecto para aprender a pilotar el mundo, y hasta el universo, y no hemos sido capaces de aprender hacia donde dirigirlo, ni a vivir con nuestros semejantes, en el respeto al derecho ajeno.

Un abrazo

caballero ZP:

Ahí está el quiz de la cuestión. Conocer la historia y reflexionar sobre ella, tomando conciencia para mejorar nuestro futuro, es lo que los mediocres han impedido generación tras generación. Mientras el hombre en general, se mueve hacia adelante, por instinto natural, sirviendose de experiencias heredadas, el mediocre coge peso material lastrando y frenando la ligereza impulsada por el deseo de adquirir sabiduria, mediante el saber, de los que están dispuestos a avanzar. ¿Qué sería de ellos rezagados en su holganza y sin nadie que les resuelva sus ambiciones, en su torpeza?

Resumiendo, y explicado en 'román paladino', que el mundo está en manos de vagos y maleantes explotando a la buena gente que renuncia a amasar riquezas, al poder y a la fuerza, como grandes obstáculos para el entendimiento. Y ahí llevamos un montón de miles de millones de años esperando a resolver ese 'pequeño detalle'.

Saludos.

El Cerrajero dijo...

# Clandestino, estás que te sales con los comentarios. Aplausos.

Clandestino dijo...

Gracias por el reconocimiento 'cerrajero'.

Viniendo del gestor de uno de los blog mas activos, ingeniosos e inteligentes, es todo un honor.

El Cerrajero dijo...

Buenoooo, eso merece que te invite a unas cañas xD