lunes, junio 29, 2009

Felicidades Honduras




Honduras se convierte en faro de esperanza democrática para el mundo.

Gracias Honduras, por el ejemplar ejercicio democrático en defensa del estado de derecho, salvando a la nación de las zarpas del hampa golpista organizado en red continental.



Impecable actuación del Tribunal Supremo de Honduras, evita la impunidad en la violación sobre la soberanía nacional, mediante agresión al articulado de su Constitución, así como impecable ha sido la posterior actuación del Parlamento deponiendo al Presidente Zelaya, antes de que pueda perpetrar sus delitos criminales contra la nación y contra el estado.

El debido control democrático de uno de los poderes del estado, ha impedido el crimen de estado a manos de otro de los poderes del estado, lo que manifiesta la envidiable consolidación democrática en el estado hondureño. Algo por lo que la nación ciudadana debe sentir orgullo. Si bien el crimen se cernía sobre ellos desde su propio estado, han sido los propios controles democráticos de su propio estado, los que de forma automática se han articulado para salvaguardar esa misma democracia que lo hace posible.

Admirable reacción democrática en la que se observa la articulación de sus garantías del estado de derecho, desde el propio estado y de forma clara y contundente, cuya inmediatez y eficacia han permitido una operación limpia y sin incidentes que lamentar. Algo difícil de imaginar en la gran desesperanza gestada en el rosario de flagrantes violaciones a derechos constitucionales, que se suceden casi a diario en todas las falsas democracias de Europa e Iberoamérica, por citar algunos, y que quedan en la total indiferencia e impunidad, de los omisos y caciques, que además de sus prácticas habituales de la violación legal al derecho, lo aderezan con el total menosprecio a sus víctimas, en la mofa y el escarnio del abuso de poder y expolio, discriminación, desamparo y exclusión de grandes colectivos de millones de ciudadanos, humillados y subordinados al crimen y a sus privilegiados.

Desgraciadamente tanto en la Unión Europea, donde la Constitución nunca podrá ser violada, ya que es de temer que será “constituida sin constituir”, por lo que nunca verá la luz, quedando sometida a la voluntad de las castas políticas profesionales y por tanto corruptas y antidemócratas. Tampoco podrá ocurrir esto en algunos estados donde la Constitución y con ella la soberanía nacional que representa, ya ha sido violada repetidamente, como el caso de España, sin que hasta día de hoy aún no se haya articulado ni un solo mecanismo de los previstos para prevenirse contra el crimen de alta traición que somete a la nación desde su estado. El caudillo-Presidente ZP y sus camarillas, siguen violando derechos impunemente mientras nada ni nadie les impide la impunidad en la malversación de nuestros poderes, ni que sigan disfrutando de los espacios de libertad, solo reservada a la gente decente. España está regida por el caos y el crimen de estado, con la aplicación de leyes contra la justicia, bajo el paraguas de la omisión prestada por el hampa que suplanta a los responsables de garantizarla, y cuya hegemonía alcanza todos los rincones de esta Europa residual, que se deja someter y renuncia a la dignidad solo posible en la libertad y en las garantías del derecho.

Basta observar la calaña de los que han levantado la voz contra el ejemplar ejercicio democrático contra el crimen del estado de Honduras, tan acertadamente ejercido por su clase política y su Administración de Justicia: Chávez, Evo Morales, Correa, Daniel Ortega, ZP y el panteón de los desechos nacionales, que conforman el Europarlamente, entre algunas otras perlas de semejante y gravosa inutilidad. ¿Alguien necesita alguna prueba más de la legitimidad de la actuación de Honduras en pro de su soberanía nacional y de sus libertades democráticas? No hace falta decir que son todos aquellos que representan a estados desde los que la normalidad es la traición y el expolio legal contra sus naciones, y donde el respeto por la justicia y el derecho, brillan por su absoluta ausencia. Todos aquellos a los que el éxito democrático de Honduras, debe hacerles poner sus barbas a remojar. Con algo de suerte puede ocurrir que en alguna de estas naciones, el pueblo decida tomar de su mano la justicia que les deniegan los ocupas de su estado, y cunda el ejemplo.

Mi más respetuosa enhorabuena a los hondureños y mi admiración y sana envidia, a su Tribunal Supremo, a sus FF.AA y a su Parlamento, por lo que sin duda será un ejemplo a seguir para la posteridad, por aquellas naciones que pretendan regirse por un estado de derecho, bajo el riguroso amparo del legítimo y permanente ejercicio democrático de impedir el paso a sus enemigos mortales del hampa criminal. Esperemos que sepan aprovechar el momento para blindar su estado y sus leyes soberanas, contra ese crimen siempre al acecho, para que a la mayor brevedad posible, sea reinstaurada la normalidad del estado de derecho, legitimando así su justa, necesaria y ejemplar intervención basada en la legitimación del derecho y del deber democrático.

Honduras le ha enseñado a Iberoamérica el camino y el modo de hacer democracia a todas las naciones que de verdad la quieran como forma de mantener sus estados de derecho. Ojalá en Europa hubiera una sola administración en uno solo de sus estados, con esa determinación y convencimiento democrático y con esa diligencia en el cumplimiento de sus deberes. Una sola bastaría para prender la mecha del conjunto ciudadano, tratado peor que el ganado, por inútiles más indignos que cualquier animal. Ojalá la hubiéramos tenido los españoles. O los venezolanos. O los bolivianos, cubanos, ecuatorianos, nicaragüenses...

El poder soberano siempre es de la nación. La democracia consiste en velar porque así sea siempre, expulsando el crimen del estado, de cualquier forma y cualquiera que sea el precio.

Clandestino