viernes, septiembre 04, 2009

TOCOMOCHOS DE ESTADO.


Es difícil saber exactamente los miles o millones de siglos que lleva el ser humano poblando la tierra, pero sean los que sean, y tras una evolución indeterminada por ser solo su propia historia el único referente, lo cierto es que su principal sueño aún no solo no lo ha conseguido, sino que su propia evolución y progreso, contradictoriamente cada vez lo aleja más de su gran objetivo de libertad, hasta poder afirmar que los avances y tecnologías obtenidas de esa evolución, son utilizadas contra la libertad y contra la paz, por serlo contra la justicia y por ende, contra el derecho. No puede existir paz ni libertad sin derechos ni justicia.

Es angustiosa la asfixia devenida de la impunidad criminal con la que se oprimen las libertades y se expolian derechos y patrimonios a innumerables naciones, desde la gran mayoría de estados ‘demócratas’ que pagan entre todas las víctimas del mundo. Estados ‘democráticos’ ocupados por mafias políticas organizadas para el crimen, sin contar con un solo demócrata entre sus filas. El hampa mundial se ha consolidado en el dominio sobre numerosas naciones, accediendo a ellas mediante las numerosas facilidades de sus estados institucionalmente democráticos para alzar con el poder soberano, a cualquier pandilla de forajidos, que una vez en ellos destruyen total e impunemente sin la más mínima oposición, todas las garantías, leyes y mecanismos que deberían articular la democracia que debería dar amparo al estado de derecho, que una vez anulado, es utilizado para un uso delictivo hacia intereses bastante ajenos o contrarios, a los que pagan y demandan las naciones ocupadas, convirtiendo la oferta democrática y sus siempre bien vendido ‘estado social’, en un vulgar, continuado y bunkerizado tocomocho.

Parece que para el hampa, no es difícil predisponer a una ciudadanía contra cualquier gobierno cuyos errores o ineptitud, más que numerosos o gravosos, son muy bien manipulados para que trasciendan al conocimiento público, convirtiéndolos en circo mediático, de forma meditadamente machacona y continuada, hasta construir castillos de un solo grano de arena. Serán los actores de estos circos mediáticos, los que tras sumarles sus milagrosos elixires contra todos los males, comprendiendo desde la venta de euros a céntimos, garantizar derechos sin límites y quedando exentos de toda responsabilidad, o relativizando todo delito e inmoralidad, recaban largamente votos y apoyos parlamentarios para convertir al estado en un cubil de forajidos, accediendo al control total del poder de la nación, con el que legitiman sus actividades delictivas, justificadas con la ocupación “legal” del estado. Todo un golpe de estado, mediante el habilidoso embaucamiento del típico, conocido y viejo tocomocho.

A partir de ahí Jauja. Simplemente hacen un uso criminal del estado y de la ley, haciendo fácil el corromper y extorsionar a todos los responsables institucionales y entes civiles asociados, o removiendo fuera del mismo todo atisbo de decencia y responsabilidad jurídica o política. Entonces ya es fácil condicionar las actuaciones de los empleados públicos, y a partir de ahí intervenir y mangonear todos los derechos, libertades y sentimientos de la nación, que previo adoctrinamiento y toda carencia educativa, negación cultural y de acceso al conocimiento o formación, queda totalmente dependiente y a su merced y a la de los caciques y omisos pancistas y vividores. La plena disposición del erario público, sumado al uso del poder para sus expolios y despilfarros ilimitados, les permite comprar suficientes voluntades, medios y corruptos o criminales, como para incriminar y amedrentar a los paganos, arrugar a la oposición convirtiéndola en una vividuría más e inocua, y poder asegurar poltronas ganen o no ganen elecciones, mediante formación de cordones o mafias de cualquier orden aunque sea incluyendo la total fragmentación nacional.

Los espacios al derecho, a la justicia y a la libertad, serán totalmente achicados mediante la total aniquilación de la Constitución que articula la legalidad del estado de derecho y del debido control democrático, aniquilando la correspondiente división de poderes y toda posibilidad de articulación ciudadana mediante la división y el enfrentamiento, más la aplicación selectiva de la tiranía mediante el privilegio a sus afines, y la incriminación y discriminación nazi y excluyente, contra los que además serán condenados a ser los paganos de sus untes, mercados de votos, despilfarros y boatos, que junto a su ignominiosa genética corrupta resulta altamente onerosa, ahondando además, en el escarnio cuando montan sus patéticos espectáculos mediáticos con su artificial persecución política directa a los disidentes, evidenciando la total subordinación judicial, ejecutiva, legislativa, institucional y mediática, al aparato que de forma tan zafia como vulgar y paleta, ostenta, controla y hace un uso bastardo de nuestro poder.

El Jefe del Estado y Garante Constitucional, por mandato de la propia Carta Magna, gozará de muy buena salud y mejor vidorra, sin que nadie le eche ni pueda echarle, cuentas sobre sus omisiones irresponsables, inconstitucionales y antinacionales.

ACTUALIZACIÓN 06-09-09

'Vencedores o Vencidos' -Vía Anghara





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