lunes, marzo 14, 2011

Su asesino es una alimaña, pero no la única.




¿Podrías entrar en su casa y acuchillarlos mientras duermen?

Pues alguien lo ha hecho. Alguien ha cometido semejente crimen. Pero aunque resulte increible, hay otros actos tan inmisericordes como este: encubrirlo con el silencio necesario para a su vez encubrir a los que financian, incentivan y legitiman a los asesinos.

Nos encubren a nosotros. Nosotros somos esos financieros legitimadores e incitadores al asesinato, como el que ha segado  la vida a estos pequeños.
                     
Nosotros pagamos a un estado y a unos empleados y servidores públicos, para que desde él actúe en nuestro nombre y gestione nuestros impuestos y recursos, en pro de nuestros intereses. Financiar el terrorismo, nunca puede ser del interés de la nación. De ninguna nación. Nosotros, nuestra nación, permitimos que nuestra servidumbre lo haga impunemente, marginándose de nuestro estado y de nuestras leyes.

Y tan inhumano como el propio crimen, es malversar nuestro poder y nuestro erario para control mediático evitando que su horror reciba la correspondiente sentencia en la justicia de la verdad, a falta de la jurídica y penal.

Pagamos un estado el que ponemos en manos de unos servidores que actúan al margen de la ley. Y lo consentimos. Y en el consentimiento asumimos la responsabilidad de sus crímenes, lo que nos convierte en una nación criminal, por omisión de la debida articulación democrática que nos sitúe clara y frontalmente contra el crimen organizado en nuestro propio estado, y en someterlo bajo nuestra soberanía y responsabilidad como nación libre.

Entre alguno más, lo publica Europa Press y se hace eco Anghara, de donde cojo la noticia y la divulgo aquí. Lo silencia la prensa dependiente de la malversación de nuestros impuestos, haciéndose cómplices del horror con su silencio. Toda o casi toda la prensa española no informa de un acto de terror infrahumano, que el mundo debe conocer y que debe saber que se financia con dinero público de no pocas naciones, entre las que nos contamos: Los españoles permitimos que la gente que nos ocupa el estado entre una multitud de crímenes y delitos contra la nación y contra el orden constitucional, también permitimos que legitime políticamente y financie económicamente a Hamas, organización listada como terrorista en Europa, EE.UU y las Naciones Unidas.

Se podría calificar de muchas maneras el horrible acto de entrar en una casa y acuchillar a una familia mientras duerme, incluidos tres niños muy pequeños. Pero retrata perfectamente en sí mismo a sus autores y a sus cómplices "alianza de civilizaciones" y "flotillas de la paz", tan siniestros como ellos sin olvidar a sus paisanos que lo celebraron y endulzaron con alborozo.

Es difícil verlo sin estremecerse ni poder contener las lágrimas.


Las fotos muestran el horror. No se recomienda su visionado a personas sensibles. Para poder ver el vídeo,
YouTube ha optado por obligar a registrarse, dada la crudeza y horror de sus imágenes.

La escena es dantesca hasta cortar la respiración. No necesita comentarios. Pero la noticia es necesario que se sepa, como única forma de ofrecer algo de justicia a las víctimas y para tomar conciencia de la clase de gente que nos controla el estado y la vida. La misma gente que por dinero, persigue el libre acceso a la cultura y al conocimiento. Que persigue y embadurna con sus lodos los valores cristianos. Que incrimina y manosea a sus víctimas. Que legisla el libre e indiscriminado asesinato masivo de no natos y la violación de derechos fundamentales. Que fomenta el privilegio y la corrupción, además de legitimar y financiar con nuestro dinero y en nuestro nombre, el terrorismo nacional e internacional, cuando no es arte y parte de él. No olvidemos que son de la misma organización que fundó una banda terrorista en el estado, aún sin desmantelar y con opciones de ser operativa en cualquier momento.

Divulga la noticia. Rompe el silencio cómplice de los enemigos de la verdad y de la libertad que esta impulsa.

Clandestino