lunes, enero 17, 2011

PARAISO ABRASADOR DEL RELATIVISMO



Bolcheviques, comisarios políticos, camisas pardas, camisas negras, parásitos, embusteros, omisos y agitadores liberados, componen los pilares fundamentales del paradisíaco estado social contra justicia social, pero un infierno de miseria e injusticia insoportable para los perseguidos y apaleados que son obligados a pagarlo.



Hace algún tiempo que el vandalismo energúmeno, se viene dando con demasiada frecuencia, cebándose sobre determinados políticos y otros, no afectos al régimen socialista, tanto nacional como aldeano. A los abortos de mítines, o intentos de linchamientos, le siguen la brutal paliza de la que fue objeto el periodista Herman Tersch, y el atentado brutal sobre la persona del Consejero de Cultura de la Comunidad Murciana, Pedro Alberto Cruz , a las puertas de su domicilio. Tambián Doña Esperanza Aguirre, sabe mucho de ellos, por haberlos sufrido encerrona tras encerrona. Paralelamente a estos atentados, se vienen produciendo campañas de justificación de los mismos, como viene siendo frecuente para facturar las culpas a las víctimas, exactamente como hacen los socialistas nazis del terrorismo nacionalista, o sus colegas del estado, incluido el propio partido del gobierno.

Relativismo socialista aliñado con toneladas de realidad virtual de laboratorio ideológico, volcados delante de sus ventiladores mediáticos que incansables intoxican y degradan las evidencias de la realidad objetiva, hasta enterrarla fuera de la vista y de la memoria de una masa ciudadana adoctrinada en la ignorancia y la estupidez, en sus centros de fanatización, antaño escuelas de aprendizaje y civismo, donde ahora los secan anulando todo vestigio intelectual, racional y de libre albedrío, programando a nuestros hijos para la reacción servil o violenta, según sus consignas, como a vulgares robots.

Así la ignorancia, la estupidez y el fanatismo relativista, crece sin parar, cada vez más envilecida y embrutecida, en un crecimiento imparable con vida propia nutrida por una plantilla de funcionarios docentes con un porcentaje de ellos tan fanatizados como sus propios alumnos, y encima con autoridad autoritaria a falta de la cualificativa, transformando a una juventud cada vez más desalmada y vacía, sin posibilidad de distinguir entre el bien y el mal, identificando como semejante solo a aquellos que les son señalados como tales, entendiendo como deber ineludible la violentación o el exterminio sobre el resto, para ganar el favor de unas camarillas que medran sobre su mediocridad, mintiendo y pagando a embusteros sobre el ayer, el hoy y el mañana.

España pasa a ser un territorio enajenado a la nación sumisa al miedo y arrinconada a espacios de servidumbre al crimen organizado, legislando la violación de numerosos derechos individuales y colectivos, mientras amparan y legitiman a la canalla asesina del terrorismo a la vez que incriminan y señalan a sus víctimas. Fomentan la fragmentación social por orígenes, sexos, ideologías, hábitos o ámbito profesional, y se sirven de un voluntariado amaestrado en el seno de la marginalidad criminal de un régimen caciquil y bananero - en rebeldía contra la legalidad constitucional y en desacato a las sentencias del TS- que los agita y reconoce legitimidad amparando la omisión de sus responsabilidades ante la ley, exaltando o justificando la gravedad de delitos a terroristas y agresores callejeros.

Saben demonizar a sus víctimas y abducir a sus afectos potenciales, anulando, coaccionando o canalizando su capacidad intelectual, hacia sus intereses, mediante la exención hedonista de sus responsabilidades, y vaciado de aquellos valores que pudieran captar o heredar de sus entornos sociales o familiares. Así tras cuarenta años de honradez obligada por la mano dura del dictador, nuevamente el monstruo socialista español, fue engendrado, parido, nutrido y engordado, desplazando y erradicando la vida por grandes espacios, a placer y sin ninguna oposición. Han decidido sobre nuestro destino y no es otro que recalar en sus entrañas, en calidad de nutrientes. Será el 'premio' a nuestra desidia indolente.

Llevan décadas legitimándose, alimentando y agitando nuestros complejos de culpabilidad, -porque Franco los derrotó y los persiguió- hasta bloquear nuestro propio instinto de legítima defensa. Nos culpan y agreden por beneficiarios del amparo franquista contra ellos, y nos avergonzamos de ello, dejando que arrasen nuestra ilusión, libertad y derechos . Hemos permitido que estigmaticen y esgriman como poder, nuestra dignidad y hasta nuestra condición humana, dejándonos expoliar y degenerar todos sus contenidos éticos, morales, intelectuales y espirituales, por la sencilla y única razón de que Franco se negó a hacerlo y evitó que lo pudieran seguir haciendo, y que a pesar de lo mucho o poco que a este pueda serle imputado, la realidad del socialismo actual es tan repugnante que consigue convertir en ‘menos malo’ al dictador, mostrando una cara mucho más negra, sucia e intolerante, malversando la legalidad democrática para sus pillajes, que la que nos ofreciera el dictador durante muchos años antes de su muerte, desde su dictadura y como tal dictador.