martes, julio 26, 2005

Autónomos. ¿Se prepara un nuevo tocomocho como tantos?

Ya se preocupó Felipe Gonzáles y sus huestes de dejar bien sentada la imposibilidad de dejar espacios y aire para los autónomos. Las hornadas, de ocupas, que le precedieron solo tuvieron necesidad de dar alguna que otra pinceladita por aquí y por allá para ir cerrando el círculo dentro del cual se generaba un vacío democrático y se habría la veda para caza, captura y comercio de carne de autónomo. Siempre perfectamente justificado, por algún ocupa, con alguna explicación “científica” resumida en tres palabras: “Los autónomos defraudan”. Quedaba clara la condición de “delincuente” del colectivo autónomo. Quedaba clara y limpia la condición de buen contribuyente y sustentador del estado de la COE. Quedaba clara, y justificada, la represión económica y legal hasta la mas absoluta indefensión desde absolutamente todas las instituciones en las que se pusieran a tiro.

El miedo, la amenaza, la extorsión, el esquilmo y el trato vejatorio ha sido, y es, la tónica del trato entre los ocupas, y sus esbirros, con “la clase inferior” creada explícitamente para ser explotada y chuleada a la par de ser la mas controlada y además de desprestigiada, desde la administración, con calificativos como “vagos y/o defraudadores”, haciéndoles pagar todo el dinero negro del mercado del trabajo, mediante impuestos exagerados, las cuotas de los módulos y robos descarados por el uso de la calle.

La pequeña cuota de mercado que cubre el autónomo, especialmente en el sector de servicios, siempre preocupó a los patronos de los ocupas. Ambos han estado, y siguen estando, inventando normas y obstáculos que limiten el acceso del autónomo a determinado mercado que han querido monopolizar y que consideran a estos como una competencia desleal cuando, al principio, podían permitirse mejores precios por menos gastos generales y tenían derecho a ocupar la calle con su principal e imprescindible herramienta de trabajo: Su vehículo. A día de hoy la extorsión y la presión clara y manifiestamente mafiosa de los ayuntamientos, junto con otras instituciones que los reciben como carne podrida, se hace insoportable e insostenible. Para poder mantener la presión, de estas mafias, se han visto obligados a trabajar un número de horas muy superior al necesario para sobrevivir con dignidad, además de un gran número de festivos. La sed de dinero y negocio de ocupas y socios la pagan los autónomos CON DESCARADA ESCLAVITUD Y REPRESIÓN.

El broche de oro es pagar entre todos los viajes y estancias de la gran empresa en sus desplazamientos a países extranjeros. X cámara de comercio uno de los virus inyectado en la vilipendiada dignidad y endeudada cartera de la mayoría de autonomos. Todo porque un juez lo firmó. Así de sencillo.

¿Donde están aquellas ocho horas que garantizaban la vida con el malvado Franco?. ¿Cuantos pueden cubrir gastos completos, de una familia, y pagar vivienda en propiedad, trabajando ocho horas? Franco era un maldito dictador. Y ahora ¿que somos? ¿Una explotación, como los algodonales del Misissipi del siglo XIX? Desde luego los negreros si que viven mas felices. Los únicos, y los que pillan de ellos.

Creo que ocuparan un lugar de honor, en el vertedero, junto al permiso de enfermadad con el que les obsequió el lumbreras de York Tawn.

Pobres autónomos. Mas palo y mas zanahoria.

domingo, julio 24, 2005

Conformismo ciudadano cuando su poder se utiliza contra él.

El intervencionismo político como polilla que corroe, obstruye e impide la existencia cívica y libre del ciudadano.

Impedir la facultad y aptitud profesional, o la actitud ciudadana, en defensa de la existencia, y del entorno que la garantiza, por el detrimento de la vida y su calidad, en pro del fatídico protagonismo político para amontonar votos y medallas a costa del daño continuado, impune y sistemático, facilitado por la indolencia nihilista, y la extorsión del ciudadano medio hipotecado y drogado con el conformismo mediante colores ideológicos o el miedo justificado, que condicionan su fatalidad irremediable anplificando la cobardía o minimizando el valor a luchar por su inalienable derecho a la supervivencia plena desde la calidad de vida basada en la dignidad por el convencimiento del deber cumplido y la libertad frente a extorsiones condicionadas por deudas o agradecimientos corporativistas.

La avara intervención y control del político, anula, coharta y obstruye, el libre albedrío, la capacidad, audacia y arrojo del ciudadano y sobre todo del ciudadano profesional, o especializado, con capacidad de resolver situaciones de emergencia o alarma general.

Si las previsiones y medidas de persuación, de cualquier catástrofe, se dejaran en manos de los profesionales, jueces, bomberos, policía, militares, agentes de tráfico, de aduanas, etc. a su libre albedrío profesional y personal, siendo los políticos meros proveedores de los medios solicitados por éstos y meros apoyos logísticos en imaginaria permanente, no se podrían evitar los accidentes y catástrofes pero, seguro que las consecuencias y sus efectos serían bastante menos debastadores.

Naturalmente introduciría un nuevo problema, y es que no sabrían a quién poner las medallas ya que los protagonistas de las soluciones no serían las vedettes del akelarre obsceno y "ocultacionista" habitualmente protagonizado por los ocupas de la política.

Pero seguro que habría menos funerales y menos pérdidas ecológicas y mediambientales.

Desgraciadamente la morralla que se nutre de la sangre de sus víctimas, goza del generoso e incondicional apoyo de parte de las mismas, desde su condición de colaboracionistas, verdugos de sí mismos y de sus posibles "rebeldes".

Antipolíticos ocupas, chivatos, colaboracionistas arrimados, vividores, idiotas listillos ansiosos de protagonismo y sinvergüenzas vividores copan la élite de nuestro poder robado.

Acopiar dinero, poder y méritos ajenos, a cambio de la vida de personas y sacrificar el patrimonio que la garantiza, presente y futura.

Los bomberos, la policía, la guardia civil, el ejército y otros funcionarios y profesionales, tienen la obligación de perder la vida en pro de esos valores, pero no tienen el poder de planificar y garantizar la suya propia, haciéndo su esfuerzo útil y con resultados, ni de planificar y disponer de los medios para mejorar las garantías de todos, en su propio campo, cada uno.

Es muy probable que si los medios, colaboraciones, dignidad y ética profesional, hubieran dependido solamente de los bomberos, libres e independientes de cualquier imposición o gestión política, hoy no lamentaríamos la pérdidas de vidas humanas ni tantas hectáreas de monte. Las lindes entre Madrid o Soria con Guadalajara solo hubiera supuesto unos kilómetros para salvar once vidas y decenas, cientos, miles de hectáreas de monte necesario para apoyar la vida de generaciones.

Pero no pasará nada. Se publicitarán unos cuántos espots políticos, vanos como "pedos de lobo", como panacea y remedio a todos los males. Seguirán los incendios. Nadie oirá las propuestas de los bomberos para los montes y edificios. Seguiremos perdiendo patrimonio medioambiental, edificios imposibles de apagar... y vidas.

Un bombero puede sacrificar su vida realizando su trabajo pero jamás habría rechazado la ayuda de otro bombero para hacerlo mejor, mas eficaz y mas rápido.

Solo el orín y la herrumbre mental de un político puede anteponer el voto, la codicia o la ventaja, a la vida y el medio ambiente de TODOS.

Pero los fumadores y conductores seguirán siendo los grandes delicuentes de la España insignificante y pelota sometida a las aseguradoras, a su propia ruindad y al imperio de la contaminación en masa. Del esquilmo globalizado. De la promoción y patrocinio de la muerte...que negocia con los misiles...que también compramos por ingentes cantidades de millones de dineros...

Aquellos hombres que murieron ¿Llevaban mantas ignífugas? ¿Llevaban oxígeno? ¿Equipos de zapadores para hacer trincheras y refugiarse bajo el nivel de las llamas? ¿Llevaban explosivos para abrir brechas por dónde huir? ¿Tenían apoyo logístico con helicópteros e intercomunicadores para orientarlos y sacarlos del infierno? ¿Había un hidroavión que les arrojara unos metros cúbicos de agua que les apagara y refrescara su entorno inmediato?

Uno de los sesenta misiles que les hemos comprado al cabecilla Bush ¿Cuanto vale? ¿Cuanto valen los medios para salvar a once hombres y un montón de hectáreas de monte?

¿Cuanto valen los votos sobre cadáveres soportados por negar la ayuda que ofrecía el contrincante político?

¿Nadie tuvo redaños de asumir el "error político" en pro de ayudar a salvar vidas y medioambiente aunque arriesgara el cargo? ¿Así de mequetrefes amaestrados son nuestros irresponsables ocupas?

Es fácil para los ocupas. Aquí nadie se atreve a expulsar a los delincuentes que nos someten, nos engañan, nos mienten, nos roban o nos dejan morir. Algunos hasta los protegen. Algunos nos agreden a los que impulsamos su erradicación. Acusan de violentos a los que nos armamos con la verdad para mearnos sobre los que oprimen y succionan la vida hasta comerciar con la muerte.

Legislan desde la criminalización colectiva hasta cómo impedir nuestra propia autodefensa, rebajándomos a su nivel como si fuésemos imbéciles.

La mayoría lo acata.

Mientras haya fútbol, nacionalistas dando bola, TV basura y estómagos agradecidos reventando blogs y foros, que son la única salida a la verdad, ni siquiera podremos exigir guantes de látex cuando nos exploren a ver si ponemos mañana...