martes, marzo 11, 2008

Juego sucio para disfrutar victorias ajenas





Todos hemos podido ver y sufrir las consecuencias de las reiteradas agresiones a las que nuestra Constitución ha sido sometida durante una legislatura en la que los ocupas del Gobierno de España han rebuscado todas las formas posibles de complacer y satisfacer el desmantelamiento nacional en pro de intereses contrarios a los nacionales. Para ello han procedido de forma descaradamente antidemocrática y sectaria privilegiando a media nación y enfrentándola a la otra media, diseñando leyes contra derecho amparadas en resquicios constitucionales referidos a su letra y en total desprecio a su espíritu, en una actitud continuada de clara indecencia moral inaceptable.



El juego limpio siempre podrá vencer al monstruo del juego sucio, pero este siempre llegará primero a la meta y recibirá el premio de los aplausos y la gloria en delirio apasionado de una afición tan entregada como estafada. A veces, las marcas, las medallas y la gloria son para los que se dopan, haciendo trampa e infringiendo las normas. Son infractores ambiciosos, que toman los méritos de otros para sí y no tienen escrúpulos en gozar glorias ajenas, en el engaño a su afición y la desvirtuación de las esencias de cualquier competición. Luego vienen los controles. Se inicia un largo proceso. Denuncias, confirmaciones, contradenuncias...dudas... finalmente, en algún caso, se consigue la retirada de algún título y su correspondiente trofeo. El ganador lo recibe en un frío y frustrante envío postal, tras una larga y ardua descalificación, siempre dudosa, del primer ‘ganador’. Finalmente se hace justicia, pero el auténtico triunfador fue despojado, miserablemente, de las mieles del triunfo, en ese punto de ebullición con el que todo competidor sueña.



Los ocupas del Gobierno han llegado los primeros a la meta, en estas votaciones, tras cuatro años trampeando y vendiendo a España para asegurar votos. Solo han podido mantener la diferencia de hace cuatro años a costa de regalar leyes criminales, desprecio constitucional, incumplimiento de leyes, discriminaciones, expolios, mangoneo de la soberanía nacional, arrogantes imposiciones, atentados contra la libertad de expresión, privaciones de derechos, delictivos privilegios y debilitación y humillación del estado ante los asesinos nacionalistas vascos, el nazismo nacionalista en general y el comadreo institucional con colectivos ostentosamente afines, sin olvidar el acoso y derribo de la oposición, desde su exclusión con el pacto del Tinell, de claro corte nazi-excluyente. Pobres resultados y escasos beneficios a cambio de tanto destrozo nacional e institucional, tantos derechos decapitados y tantos valores defenestrados.



Ante este montón de basura, traición, incumplimiento de la legalidad, autoritarismo y chapuza antidemocrática, no hay por menos que reconocer que los resultados obtenidos por el PP, nadando contra corriente maniatado y amordazado, son de un valor democrático extraordinariamente superiores a la suma de todos los demás partidos, dada la gran dificultad y obstáculos que ha debido sortear para obtenerlos.

Es del PP la clara victoria electoral, por ser el partido más votado de entre los pocos que han competido en la limpieza ajustada a los márgenes éticos y legales. El hecho de la inexistencia de un jurado que descalifique al tramposo, no reduce el mérito del claro ganador. Es al PP al que corresponde de forma clara y rotunda, la victoria, por clara y evidente descalificación del primero. Por continuado juego sucio y zancadillas al adversario, el primero se ha descalificado. Ha estafado a la afición, propia y extraña. No merece el trofeo que se lleva.



Nadie puede reconocer una victoria conseguida desde el delito continuado y que, casualmente y por dos veces consecutivas, toma impulso final desde lo que empieza a ser su particular y macabro trampolín del horror terrorista, cuya influencia en el resultado final, en ambas ocasiones, nadie puede dudar.

Antes o después habrán de asumir los graves e irreversibles daños producidos, y que sin duda seguirán produciendo, contra la nación, ocupándola para malversarla con el mismo juego sucio con el que treparon hasta sus instituciones. Pero de momento gozan de una victoria ajena y utilizan el estado para su servicio, en lugar de servir a la nación desde él.

En nuestra política, nadie ni nada controla el juego sucio ni aplica la descalificación del infractor. El que llega a lo más alto, ‘como sea’, tiene derechos de pernada, y si le apetece lo llena de forajidos que le sirvan y suplanten a los servidores públicos. La oposición acepta y acata. El ciudadano paga y se somete al poder de las mafias del estado.

Clandestino

domingo, marzo 09, 2008

David Koresh y ^ ^ . Waco,Texas 1993. España 2008




Salvo pequeños retoques, nos quedamos como estábamos, pero con un montón de deudas adquiridas para quedarnos como estábamos y que habrá que saldar. Electoralmente no hay cambios sustanciales. Las diferencias entre PP y PSOE se mantienen. El PP capta votos del desencanto y el PSOE de sus socios radicales que bajan estrepitosamente ERC –5 escaños de 8, e IU –2/3 escaños de 5, perdiendo -1 de 7 el PNV. Han debido pensar que si ^ ^ les regala todo lo que piden, para qué quieren al incordio del Carod o del Llamazares. La buena noticia es que baja el radicalismo nazi y la mala es que sus residuos se adhieren a la extrema Izquierda de ^ ^, que seguirán ocupando el estado. Lo harán con cierta ventaja sobre la legislatura anterior, al necesitar menos apoyos externos, algo que está por ver si es mejor o es peor, una vez conocida sus formas, métodos y falta de escrúpulos para cumplir objetivos al margen de la ley y de cualquier principio. Sus victorias van precedidas por actos de barbarismo. Pero como dice Martha Colmenares, los asesinos matan, matan y matan y ^ ^ bien, gracias.

Muchos españoles abrigábamos la esperanza de que la ciudadanía viera y entendiera, pero finalmente la realidad se ha impuesto con toda su crudeza. Muchos han trabajado durante años, con ilusión, tesón, ahínco y santa paciencia, incluso en los momentos más duros, sin más beneficio que respirar un aire más limpio, intentando rebuscar algo de sensibilidad, humanidad y entendimiento en el que implantar algo de racionalidad. La experiencia de hoy dice claramente que esa hermosa semilla lejos de implantar algo de sentido común, ha caído donde solo había un erial reseco, rocoso y solo expugnable por las serpientes que se alimentaron con ellas o las destruyeron. Se sabía que esto era probable, pero no perdieron la esperanza en ningún momento, manteniéndola incluso cuando las cifras empezaron a tener peso y volumen de ciertas.





El ^ ^ salió a celebrar su ‘victoria’, que como la anterior, venía precedida del violento estruendo de la muerte. Se repitió la escena de hace cuatro años. Las mismas palabras y los mismos gestos para las mismas mentiras dedicadas a la misma gente que necesitan de ellas, tras cuatro años traicionando a la nación, omitiendo la ley, desviando recursos del estado y arriesgando vidas, para asegurar la misma diferencia de entonces. Cuatro años humillando y despreciando a media nación, para mantener sus malditos quince escaños de ventaja. Quince escaños que cuestan a España DOS legislaturas, la pasada y la que viene ya vendida para el resultado de el día de hoy y que ha de empezar a ser pagado desde el día de hoy. Cuatro años manteniendo un estado para el enemigo, que a su vez lo ha destrozado a la conveniencia de sus amigos, y que lo ha embargado por otros cuatro años, a cuenta de los mismos paganos.



Un estado entregado y vendido que habremos de pagar y que no nos pertenece. Será el pago de la victoria de un perdedor nato. Un paquete. Un bluff. Pero esta vez el sabor amargo de la injusticia, no lo saborearán solo los justos y los paganos. Es muy posible que muchos llorarán este día de ‘gloria’ a manos de la traición y el odio. Muchos de los que han votado a las alimañas, desearán no haberlo hecho. La traición y el chanchullo con el hampa, siempre tiene un precio y es ineludible. Son varios los acreedores. Se pueden impacientar y pasar la factura a destiempo. Entonces todos, absolutamente todos seremos paganos por igual.

Llámenme pesimista, pero las evidencias cantan. No creo que esta legislatura sea más feliz que la anterior, ni que concluya como la anterior. Si segundas partes nunca fueron buenas, imagínense lo que nos espera cuando la primera ha sido un colosal desastre. Una nación obcecada en el suicidio, antes o después encuentra su destino. Más, cuando ha ‘votado con todas sus fuerzas’ para que así sea, seducida por un estúpido traidor.

Nunca reconoceré, a este individuo, legitimad como Presidente del Gobierno, de la nación a la que pertenezco.

Clandestino