UNA NACIÓN QUE SOSTIENE UN ESTADO CRIMINAL, ES UNA NACIÓN CRIMINAL. La estupidez de aquellos que exigen derechos violados a los ajenos, aceptando los privilegios legales de un estado criminal, labran su propio fin como nación y como pueblo libre.
martes, febrero 19, 2008
Ayer Dolores Nadal en la Pompeu Fabra. Hoy Rosa Díez en la Complutense. Y van...
El radicalismo nacionalista crece como los hongos posicionándose definitivamente como poder autoritario imponiéndose con su violencia brutal y su sinrazón por donde les parece, sin limitación legal ni policial, en la total carencia de ética, moral o respeto al derecho y libertad ajenos. Definitivamente se empieza a ver la labor de demolición con la que tan miserablemente han socavado y minado la unidad nacional, los enemigos de España, liderados por Z, su partido y asociados, sin que nadie los haya frenado, mientras que en total impunidad y en clara renuncia a sus deberes de estado, han colaborado facilitando la toma de Cataluña y Vascongadas, estando avanzado el proceso de ruptura en Galicia, como proyecto principal del colaboracionista y traidor partido del Z y sus múltiples beneficiarios, de los medios y otros poderes. En estas posesiones nazis las mayorías democráticas son acosadas, amenazadas, agredidas y asfixiadas con el empleo impune de la violencia física y verbal.
¿Donde está el amparo del estado? ¿Donde esta la igualdad y el derecho constitucional? ¿Donde están los garantes constitucionales?
¿Por qué el Jefe del Estado y las FF.AA no cumplen con sus deberes constitucionales?
Los nazis, tradicionalmente agitados por los nacionalistas, ahora además se saben consentidos y arropados por el partido del gobierno de España, con su presidente, a la cabeza, que han perdido todo respeto a la legalidad, ante el conocimiento público de la renuncia del Gobierno a aplicársela, y al hecho de quedar reducido el estado a un mero indecoro simbólico, liberado de sus competencias, por sus traidores los ocupas de su propio Gobierno, que exaltan a las turbas arengándolos con crispada mensajería ruin y rasgados de vestidos, contra sus víctimas, la oposición o la Iglesia. Así toman los radicales las riendas en unos territorios donde destaca la ausencia del estado y de sus leyes democráticas, ni nadie que las imponga, con unas ciudadanías totalmente abandonadas a su suerte, convirtiendo esos territorios nacionales en tierra de nadie, donde son frecuentes prácticas calcadas de la Alemania nazi de Hitler, sobrepasando el Chicago hampón de Capone, donde sus víctimas de la nación decente y democrática, son las piezas marcadas para el sacrificio. Donde sus víctimas son desamparadas y repudiadas en el abandono y la total indefensión, desde su propio estado.
El crimen domina y suplanta al estado, desde dentro y desde fuera de él, contra la gran mayoría de la nación, rebasando y despreciando su legalidad, allí donde este ha sido desarmado contra el delito de agresión a la legalidad constitucional. Los responsables de la ley y del orden constitucional se unen, utilizan o consienten a las organizaciones nazis, dispensándoles acomodo y medios institucionales, u omitiendo sus responsabilidades con dicha legalidad. La nación se duele, sufre y lloriquea, pero no se defiende, mientras permite que sus verdugos sigan en libertad, sigan ocupando sus instituciones, mangoneándolas y trampeando de forma ostentosa y actitud hampona, para prorrogar por tiempo indefinido, sus destinos abocados a un fin inevitablemente dramático.
No son pocos los lugares de España donde la violencia verbal recorre el camino desde el mitin del Presidente del Gobierno, hasta las hordas callejeras de nacionalistas, que reconvirtiéndolas en violencia física las aplican contra sus enemigos previamente señalados por el Presidente o por sus cómplices. Saben que sin el miedo y la violencia deben perder estas votaciones. Saben que sin esa agresividad y sus leyes contra derecho, no son nada. No representan nada ni a nadie, solo compran, mienten, privilegian, intrigan, traicionan o consiguen como sea.
Así empezaron los que finalmente sacrificaron a seis millones de inocentes, en los campos de concentración, sin que ni uno solo levantara un dedo para defender su vida.
¿Cuanto nos falta para correr esa suerte, a la espera de que sean otros de otras naciones, los que vengan a sacrificar sus vidas para salvar las nuestras?
Clandestino
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7 comentarios:
María San Gil, Dolors Nadal, Rosa Díez...
Los cobardeZ de la izmierda se sienten fuertes amenazando mujeres.
Así es cerrajero. Lo que no entiendo es que esto pueda estar pasando impunemente sin que nadie lo evite ni intente cortar, cuando claramente va a más.
Malo sería acostumbrarnos a esto.
Hace unos días le pegaron una paliza a una chica de 15 años en Ermua.
La golpearon con barras de hierro, le quemaron el pelo, se orinaron encima y la atropellaron con una moto.
La gente pasaba, veía la agresión y no hacía nada. Algunos incluso se reían
No digo ayudar, es que ni siquiera llamaron a la Policía.
Se está fomentando una ZoZiedad que va a acabar volando por los aires.
Se está
Poco a poco vamos ganando terreno y méritos para 'merecer' estar de pleno derecho en la alianza del Z.
Te he leído en el blog de El Cerrajero, y me parece muy interesante tu reflexión.
Voy a intentar responder a tus preguntas.
Las FFAA no existen, son residuales, anecdóticas. A lo poco que queda de FFAA con ganas de cumplir con su deber (véase General Mena) se les jubila.
En cuanto al jefe del estado, eso es más complicado... Lleva mucho tiempo sin cumplir su papel constitucional de moderador, especialmente en la etapa de ZP. Cuando más falta hacía la intervención del rey para salvar España de su destrucción, le hemos visto apoyando la alianza de civilizaciones, abrazándose con Ibarreche -después de que presentara su plan-, diciendo a los separatistas catalanes que "hablando se entiende la gente", apoyando el proceso de pazzzz porque "si se consigue, se consigue" e intentando silenciar a los periodistas críticos. Y un "¿por qué no te callas?" al gorila rojo no es suficiente para redimir todos sus desmanes. Ha quedado demostrado que al rey no le importa la integridad de España ni la democracia, solo le importa conservar su trono.
El hecho de que el estado haya desaparecido en buena parte de España, de que todos los españoles no seamos iguales ante la ley y de que arbitrariamente las leyes se conviertan en papel mojado no es culpa del Mr. Z. Él ha sido quien ha llevado a España a esta situación, sí, pero es la Constitución y el fracasado régimen del 78 los que le han permitido cometer esas tropelías, impensables en cualquier democracia occidental.
Es lamentable, pero es la constitución del 78 la que estableció ciudadanos de primera y de segunda y la que dio un poder ilimitado a los nazionalistas, y la que, llegado el momento, es incapaz de garantizar su propio cumplimiento. De aquellos barros vienen estos lodos.
Hola R.R.
Siempre pensé que una vez alcanzada una madurez social y política, la ley siempre se diseñaría ajustada a derecho, y solo sería un referente útil a los distintos servicios judiciales, para impartir justicia. Siempre creí que las infracciones a esa ley se producirian en los habituales colectivos marginales y delincuentes habituales, nunca sospeché que se instaurarían en el estado y lo utilizarían contra la legalidad constitucional y contra la honradez de los que observan un riguroso cumplimiento de esa legalidad.
La Constitución puede tener defectos y fisuras, pero deja bien claros los derecho y libertades de todos los españoles en la igualdad y articula los deberes y derechos del Jefe del Estado como garante -junto a las FF.AA y como Jefe Supremo de las mismas- de esos derechos, de la unidad nacional y territorial.
La Constitución puede ser mejor o peor pero no es la que falla, puesto que tiene suficiente base jurídica para haber detenido el uso criminal del estado por parte de los que han ocupado este y el gobierno, en una alianza del PSOE con todos los desechos sociales y políticos de la nación.
Lo que ha fallado y sigue fallando son los responsables de las instituciones, desde el Jefe del Estado, pasando por todo el elenco político, hasta el último mando de las FF.AA, que se han inhibido de sus deberes, en general, y del de vigilar el debido cumplimiento de esa legalidad, en particular, y que en su lugar, en algunos casos, o han sido 'dimitidos' o se han alineado con las organizaciones que se sirven del estado para sus intereses bastardos, de forma ilegal, ilegítima y mafiosa. Se creen dioses parapetados tras el poder robado a sus victimas y en su ignorancia no se enteran de su condición de piltrafillas.
El ¡dios' Mussolini, íntimo del 'dios' Hitler, colega ideológico del Z, acabó colgando de los pies en la Plaza del Duomo, de Roma, por traidor a Italia. Un pueblo perdona todo, incluso a terroristas, pero jamás a un puñado de miserables traidores.
Por increible que parezca, siempre hay iluminados e inútiles dispuestos a repetir estas historias.
Saludos
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