domingo, octubre 19, 2008

Martha, bajo la mira del entramado político-terrorista



Esta vez a manos del terror asesino y cobarde del brazo armado del MLNV, legitimado y, en parte, acomodado y nutrido logística y económicamente, por el estado democrático español, en manos del totalitarismo.

Martha Colmenares, es una vez más, blanco de la intransigencia y el radicalismo de los que imponen el privilegio ventajista, asesinando a sus semejantes, incapaces de ser uno de ellos, conviviendo entre ellos en igualdad de condiciones y leal competencia, con ellos. También una vez más el método para la coacción es la amenaza miserable de un asesino, muy probablemente, encubierto y amparado por el poder soberano de sus víctimas, con la misión de acallar las voces de la verdad, del derecho y de las libertades, en su habitual procedimiento de amordazar, amenazando o impidiendo, el derecho a la libertad y a la vida.

No me estoy refiriendo a los pistoleros mercenarios a sueldo, que ejecutan la orden de asesinato. Al fin y al cabo estos desgraciados son animales alimentados y amaestrados para atacar a la voz de sus amos. Cachos de carne con ojos, que merecen poco más consideración criminal que un perro amaestrado en el instinto de matar. Los peligrosos, los terroristas de verdad son los otros. Los de despacho, con nómina y coche oficial a cuenta de sus víctimas. Los que los utilizan y los que les dan cancha en los parlamentos que les ceden los nueceros amparándose en una paz que no quieren. Que no pueden permitir que se erradique el terror que tantas rentas políticas y económicas les ofrece, y tan útil como único argumento para aplastar la razón y la justicia, cuya existencia en libertad, les defenestraría la de ellos.



No son pocos los traidores acantonados en los estados, u ocupando sus gobiernos, que hablan de paz como medio de acercarse legalmente a los asesinos y adoptarlos para sus servicios que amedrenten a los que no ceden para favorecer sus intereses bastardos. Canallas que recaban el voto de los asesinos, a cambio de convivir con ellos y favorecerlos, tras ocupar instituciones o el gobierno de un estado democrático, mantenido por ciudadanos para que persiga a los asesinos que amparan, hasta sus últimas consecuencias. Un negocio cuya materia prima es la sangre de los más dignos, decentes y valientes.




No tengo la menor duda de que toda organización terrorista es una simple banda de subcontratas, tras la que hay al menos un gobierno que goza de los privilegios de una sociedad civilizada y pacífica, que les pone las víctimas y que les paga un estado democrático.

Tan amplio es el elenco de gobiernos afines o atrapados en las redes del hampa del terror, que los niveles de legitimación de los mismos, elevan actualmente su cotización a tal punto, que permite una mayor oferta al auge de la demanda, tan considerados y revalorizados, que permite la reincorporación de organizaciones dadas por extintas, desde hace años, como 'Sendero Luminoso', irrumpiendo nuevamente en lo que se decanta como nuevo mercado de políticas bastardas, que les genera espacios permisivos, en los que desarrollar sus actividades antaño criminales, pero últimamente en un estatus de cierta legitimación desde tribunas de la relevancia del Europarlamento o el Foro de Sao Paulo, donde la progresía ha inoculado el resentimiento que suplanta a los valores y principios cristianos, como elementos base de la paz y la convivencia, tan tradicional en las sociedades occidentales, pero que actualmente son ferozmente perseguidos, desde un humillante desprecio y acoso auspiciado desde los propios gobiernos.

Así estamos. Eso es lo que hay. El mal triunfará, toda vez que la buena gente no hace nada, salvo muy honrosas excepciones, con personas valientes y justas obstinadas en bucear bajo las basuras que cubren la justicia y la verdad, para extraer algo de ellas, en el doble peligro del desamparo y de la amenaza, entre las que cabe mencionar la muy querida, valiente e incombustible Martha, que no renuncia a la lucha por la libertad a pesar de la estrecha vigilancia a la que es sometida desde su querida Venezuela -donde se homenajean a los asesinos de las FARC, erigiéndoles monumentos y nombrándoles plazas- ejerce como faro guía de tantos que la admiramos. Ojalá un día los espacios de gestión pública, queden especialmente reservados a personas de la talla de las ‘Marthas Colmenares’, para el bien y el reencuentro de la humanidad, consigo misma.

Ojalá que así sea.


Clandestino

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Me entero ahora mismo por Minneconjou.
Como lo he dicho no lo considero una amenaza, aunque se trate de una amenaza, y sin pretender darle una connotación mayor, porque estamos acostumbrados que nos alojen toda clase de insultos que podemos eliminar o banear.
Pero de ahí, a lo que contiene en este caso, y tras averiguar la procedencia, pues ni modo, hay que prestarle atención.
Pongamos que no es un etarra, pero imagínate, salir en defensa de éstos, es tanto como decir que es más de lo mismo.
A veces veo que les doy mucho trabajo
Un abrazo

Clandestino dijo...

No hay amenazas pequeñas ni livianas. Toda amenaza agrede al derecho y la libertad, en la pretensión de alienar la dignidad. Frente al insulto o la descalificación te puedes defender. Ante la amenaza cobarde del terrorista solo cabe el absoluto rechazo y desprecio.

Me alegro que le des mucho trabajo. Alguien tiene que hacerlo ya que son demasiados los gobiernos que omiten su deber.

Un abrazo.

Mike dijo...

¡Hola! Me gustaría animarte para participar en una campaña importante para el futuro de nuestros hijos.

Tan solo te pido un pequeño esfuerzo.

Muchísimas gracias.

http://elrepublicanodigital.blogspot.com

Caballero ZP dijo...

Esta más que claro que Martha lo está haciendo muy bien, sobre todo en una Venezuela cuyo presidente ampara y protege a los asesinos de ETA. Lo bueno de este caso es que el suceso se produce en Francia, por desgracia para nosotros mucho más persistente en la persecución de estos asesinos y sus defensores.
Mi apoyo a Martha, desde luego escribiré un post sobre el tema.
Saludos

Anónimo dijo...

Cuando la inteligencia , la razón y la verdad superan al estúpido malvado , no le queda a éste otra arma que utilizar el poder de la fuerza bruta y la coacción contra el más débil. Porque los que amenazan son estúpidos cobardes indecentes.
La mejor arma contra las amenazas y coacciones es que salgan a la luz pública y los ciudadanos sepamos quienes son esos canallas y a quién intentan coaccionar .
Porque la luz siempre vencerá a las tinieblas.

Clandestino dijo...

Totalmente de acuerdo anónimo. Así es.

El principal acicate de los terroristas en particular y de la delincuencia en general, es la terrible indolencia de los gobiernos, enejenados totalmente de sus deberes de estado y en especial del de procurar amparo y defensión a las víctimas del hampa y de sus propios errores.

Saludos

Martha Colmenares dijo...

No se si sabes, pero he andado a cuarto de máquina por el accidente del pie.
Un abrazo
Martha

huelga general dijo...

un abrazo para Martha