lunes, septiembre 26, 2005

Alemania se desliza hacia la izquierda

No es extraño lo que ocurre en Alemania con el movimiento ciudadano hacia la izquierda. Antes de las afanadas corrientes hacia la democracia, se producían unas fuertes presiones contra unos regímenes determinados, no siempre nacionales sino incluso externos. Estas presiones, casi siempre por intereses alejados del altruismo o distintos al de ayudar, eran tan altas, duras, persistentes e inflexibles, que cuando alguno cedía se desplomaba como un fardo produciendo un terrible y devastador efecto sunami, que, encubierto por intereses de la jauría que los suplanta, aprovecha el río revuelto para deshacerse de lo que le pueda estorbar en el futuro, y cuyos daños irreversibles no serán visibles o reconocidos hasta décadas después, cuando la ingenuidad haya dado paso a la melancólica amargura por un pasado que nunca recuperarán, para empezar a rehacerlo de nuevo sin despilfarrar o arrojar a la hoguera, lo mejor de sí.

La mayoría de las democracias solo han sido "paquetes" envueltos en papel de seda con bonitos adornos ofrecidos a ciudadanías sedientas de libertad y derechos civiles que los han aceptado como maná del cielo. Varios años después han mirado hacia atrás y ven destruidos y calcinados grandes patrimonios de su propiedad que les identificaba como pueblo y ubicaba en la zona compacta de seguridad potenciada por la calidad humana sustentada en sus valores que les confería identidad personal y colectiva. Algo que supieron y pudieron defender frente al tirano dictador y que les confiaron a los mercaderes de la supuesta libertad, convirtiéndolo en tabú y echándolo al molar junto al resto de propiedades y aspectos negativos, a erradicar, del pasado oscuro del anterior régimen.

Tras la muerte de Franco, junto a sus "pertenencias", se nos arrebató y se tiró a la hoguera nuestro mas preciado valor: el convencimiento de la irrenunciable importancia de la identidad como nexo entre los seres humanos del entorno y en forma de espiral alcanzando al infinito. El ser humano como eje prioritario en cualquier situación social, política, cultural...El ser humano jamás debe sentirse solo, abandonado, utilizado, vejado, humillado, robado, esclavizado, discriminado, represaliado, acosado...

Solo nos hemos percatado de ello cuando hemos podido observar como ley tras ley, norma tras norma, se ha ido erradicando ese principio imprescindible para la fuerza, la identidad y la convivencia cívica, culta, solidaria y coherente de cualquier ciudadanía. Hemos visto como se han legalizado todos aquellos aspectos que la desorienta, la degrada, la degenera, la divide, la enfrenta, la diluye y desaparece, hasta convertirla en pequeñas manadas aborregadas unas, asustadas otras y sometidas las más hasta quedar debidamente a merced de las jaurías que las engordan lo justo para sus sustento y relleno de sus despensas.

Estamos atrapados y troceados. Debilitados hasta la mínima expresión. Añorando cuando éramos personas que hablábamos y nos preocupábamos de los problemas. Del enfermo. Del de la mili. Del de la cárcel. Del recién nacido. De las necesidades de fulanito o menganita. De como ayudar...Cuando sufríamos el mal ajeno. Cuando era nuestra su suerte y alegrías. Las personas eran la más respetuosa y valerosa prolongación de nosotros mismos y que había que cuidar y proteger. Éramos importantes. Nos sentíamos importantes, arropados, fuertes y teníamos orgullo ¿Qué hemos hecho? ¿Como lo hemos permitido, si éramos y somos la misma gente? ¿Quién nos infectó y porqué lo permitimos y seguimos permitiéndolo?

¿Era necesario depravar y desheredar a una sociedad para defenestrar al ya difunto régimen de Franco, sin garantías de que tendríamos algo válido, estable o mejor? Sí, era necesario. De no haberlo hecho así no nos habrían podido ocupar estos desechos humanos que se hacen llamar políticos y son simples e ilegítimos ocupas de nuestros poderes y puestos al servicio de nuestros enemigos que dan a España el trato de una casquivana soltera.

Solo tengo claro una cosa. Los gobiernos de izquierdas o de derechas o de centros o como se quieran denominar, no funcionarán jamás desde la falta de libertades y de justicia. Sin democracia auténtica y sin transparencia en la administración, en todas sus instituciones, jamás funcionará. ¿Si en una comunidad cualquiera de vecinos es obligado que el presidente, secretario y vocales, pasen cuentas a los propietarios, de la gestión y administración del edificio, porqué no deben hacerlo los gestores del estado?

Nunca podrá funcionar un estado que renuncie o menosprecie los aspectos sociales de la izquierda o los valores éticos y morales de la derecha. La ausencia de ambos derrota a una nación sin que sea atacada por nadie. Solita se suicida. Se auto-defenestra devorada por el capitalismo salvaje e insaciable sin que lo frenen valores ni ocupas de instituciones carentes de ellos, desde la previa legislación que los inmuniza e institucionaliza su amoralidad.

Cuando haya democracia en un país o nación, cualquier ideología podrá ser válida en su gobierno, porque el estado la protegerá y estará muy por encima de cualquier colectivo o poder. Porque sus leyes reforzarán la justicia y potenciarán la democracia. Porque su ciudadanía podrá articular los medios para interceptar cualquier virus que intente contaminarla. Porque los cerdos volverán a ocupar sus zahúrdas y los ciudadanos mantendrán sus instituciones en un perfecto estado de higiene y buena salud. Porque los ciudadanos cambiarán a un gobierno por otro, solo en base a cuestiones técnicas de aptitudes y competencias, al contrario de lo que ocurre ahora de votar, conscientemente, a unos inútiles solo para destronar a otros.

Eso es válido para España, Alemania, Mongolia e incluso hasta para EE.UU.

Saludos

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