martes, diciembre 12, 2006

EL ESTÚPIDO OCCIDENTE SE COMIÓ A SU PROPIA REINA

No seré yo el que se fie del actual silencio Saudí en la guerra que libra Israel con Hizbulá, mientras impulsan el fundamentalismo Wahabita, el mas radical de todo el islam, por todo el mundo.

EE.UU se empeñó en jugar la partida de ajedrez contra el mundo árabe comiéndose su propia reina. Si empiezas una partida sin reina, has de ser un as del juego para tener alguna opción. Quedó claro que el desgraciado de Bush no se comió su reina para presumir de dar ventaja a nadie. Simplemente es así de tonto.

Iraq, con Sadam Hussein al frente, fué la mayor barrera de contención del fanatismo de los ayatolah. Era el Estado iraquí totalmente prooccidental, con total libertad religiosa. (Tarik Asiz, Secretario de Estado, es cristiano). Irak fue la pieza más útil y fundamental para los intereses de occidente en el Medio Oriente. Solo había un problema: Israel.

Una vez vencido Irán y estabilizada la zona, Israel no podía permitirse una potencia bélica, económica, árabe y con claras opciones a sustituirle como "delegación" pro-ocidental, en su área de influencia. Sadam era capaz de mantener una contienda de por vida contra Siria e Irán, a la vez. Pero también estaba en condiciones de barrer a Israel. Iraq debía desaparecer. Le tendieron la trampa incitándole a invadir Kuwait y empezó la demolición de la gran barrera que sujetaba el peligroso avance del fanatismo musulmán. La estupidez asesinó al único amigo con poder en la zona, con posibilidad de salvar los muebles. Todo por salvar el ego de un amigo parásito. La cobardía ruín y la
avaricia mezquina, hicieron el resto.

Iran y Siria se lo debieron pasar pipa mientras EE.UU, sus amiguetes e Israel les limpiaban aquel obstáculo que antaño les fuera infranqueable. Ahora, ambos, rearmados, a punto de ser "atómicos" y con el "imperio" atascado, gastado,
desacreditado y sin ideas, que han sembrado odio contra occidente y fanatizado,
a favor del islam, a una ciudadanía que nos era muy afín. Ahora se envalentonan, creen tener el camino libre y retoman los planes del Ayatolah Jomeini, fracasados en su día de la mano de Sadam, pero ahora sin obstáculos que los frene. En su avance se sumarán todos los países árabes de actual apariencia moderada. Así, hasta Marruecos. Millones de fanáticos arengados y enardecidos contra el infiel. Luego, ya sabemos lo que pasará después.

Todo se lo deberemos a la "sagaz estrategia" del beodo que se creyó Dios. El peor ejército, mejor equipado del mundo, haciendo el ridículo en medio de un desierto enfrascado, como niños histéricos, acosados por un puñado de cada vez mas terroristas y menos resistentes, donde nunca hubo, ni nunca debió haber, ni de unos ni de otros.

Si EE.UU en lugar de un sonado manazas, hubiera tenido un presidente medianamente inteligente, habría tratado el asunto de forma diplomática y asegurado la "convivencia" entre Israel e Iraq, aunque hubiera tenido que hacer alguna concesión a los palestinos. La prepotencia y las prisas los han perdido a ambos. Con ellos, a todos. Ojalá alguien con lucidez consiga una solución. Parece claro que ese alguien no será Bush, ni niguno de los "lumbreras" que le rodean habitualmente. Pero, de no ser así, me temo que mas pronto que tarde, nadie podrá evitar que Israel sea barrido, que Europa sea invadida,
-España seguro- y que EE.UU tenga que recluirse en su gran país, a lamer su fracaso y a vivir de su "memoria histórica". No creo que sea posible contener a todos los que tienen botón nuclear.

Solo se podría evitar la dabacle pasando por el difícil trago de restituir el poder de Iraq a Sadam Husseim y hacerle la pelota, hacerle mucho, muchísimo, la pelota para que les saque las castañas del fuego.

Con un Sadam en el poder, bien armado, podría asegurarse la estabilidad en la zona, con solo doscientos mil soldados bien pertrechados y entrenados, antes de que Irán se nuclearice del todo. Pero parece que para eso ya es un poco tarde ¿No creen?

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