UNA NACIÓN QUE SOSTIENE UN ESTADO CRIMINAL, ES UNA NACIÓN CRIMINAL. La estupidez de aquellos que exigen derechos violados a los ajenos, aceptando los privilegios legales de un estado criminal, labran su propio fin como nación y como pueblo libre.
miércoles, marzo 05, 2008
Chávez, Correa, las FARC y la soberanía nacional.
La persecución del crimen internacional tiene prioridad sobre el derecho a soberanía nacional. Ecuador y Venezuela, han internacionalizado la lucha de las FSE de Colombia, contra el crimen organizado, concediéndoles, a los asesinos, legitimidad política y asilo transfronterizo, desde el que golpear a una nación soberana, vecina y amiga.
La inviolabilidad territorial sobre naciones soberanas, reconocidos internacionalmente, es un derecho recogido y regulado en la ONU. Pero como todo derecho está condicionado a unos deberes. Ningún estado, por mucha soberanía nacional que ostente, puede asilar en su territorio, y colaborar con organizaciones terroristas o fuerza militar, con fines de permitir o facilitar la agresión sobre la vida o intereses de terceros. Cualquier estado que lo haga, está incurriendo en el delito de alta traición sobre su nación al poner en peligro la seguridad nacional, tanto por la legitimidad que asiste a la nación agredida de perseguir a sus agresores, allá donde sean localizados, como por las sanciones y acciones militares, a las que se expone recibir de diversos organismos internacionales, incluyendo el embargo total.
Queda claro que los asentamientos terroristas de las FARC en territorio ecuatoriano, implican a Correa y a la nación a la que representa, como claro colaborador con banda terrorista, en el indudable objetivo de extorsión y acoso político sobre la nación soberana de Colombia, como receptora de las agresiones de la banda criminal. Esto legitima a Colombia para puentear la soberanía nacional ecuatoriana, como un mal menor que persigue un bien superior. Es Correa el que tiene que explicar por qué incurre en el delito de alta traición contra su propia nación, involucrándola en la complicidad directa con una banda de asesinos y en el delito de incumplir los tratados y pactos internacionales eludiendo el deber de perseguir y erradicar el crimen o facilitarle colaboración a las naciones que lo padecen. Es Correa el que juega con la soberanía nacional y pone en peligro su seguridad. Colombia tiene derecho a defenderse de los asesinos y de sus colaboradores.
Hay claros y recientes precedentes, con la invasión norteaméricana y algunos estados aliados, sobre Afganistán, con el beneplácito de la ONU, justificada en la persecución y erradicación 'in situ' de fuerzas terroristas asentadas, bajo amparo de la soberanía nacional afgana, en su territorio nacional. Hace años, fuerzas aéreas de EE.UU, bombardearon instalaciones y residencias presidenciales en la nación soberana de Libia, como tradicional asentamiento del terrorismo internacional. Podemos mencionar las incursiones y ataques militares del Estado soberano de Israel sobre los estados soberanos de Líbano, Iraq o Túnez, a la caza de terroristas u objetivos sensibles de ser agresivos contra la ciudadanía o intereses israelitas.
Cualquier gobierno de cualquier nación soberana del mundo que no quiera ser agredido por otra igualmente soberana, lo único que tiene que hacer es respetar el derecho de los demás y en lugar de asilar, perseguir a los asesinos en su territorio en cumplimiento de las leyes internacionales. Cualquier soberanía nacional que se implique con una banda asesina, contraviniendo la legalidad, renuncia a su soberanía, poniéndose fuera de la ley y quedando a merced del que ejerza el legítimo derecho a defensa.
Chávez y Correa están contraviniendo la legalidad internacional y la lealtad debida a sus respectivas naciones, como jefes de gobierno, al convertir a sus naciones en cómplices de una organización terrorista, que secuestra y asesina a ciudadanos de una nación soberana y vecina, creando una red de intereses financieros y concediéndoles legitimidad política. Esto convierte, de facto, a las naciones soberanas que rigen, en cómplices de banda armada dedicada al crimen. Grave delito por el que deben responder ante tribunales internacionales de justicia.
Clandestino
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3 comentarios:
Como no Chávez detras de la financiación de las FARC, creo que nadie se sorprenderá.
Saludos
¿Dónde está la ONU?
Ya ni se la espera.
Ecuador y Venezuela necesitan romper Colombia para realizar su sueño bolivariano, por eso protegen y patrocinan a las FARC.
Mientras, 3.000 secuestrados se mueren de asco ante el pasotismo internacional.
Clandestino:
No es ni siquiera que el derecho de soberanía decae al acoger bandas terroristas.
El derecho internacional siempre ha considerado que quien acoge a un ejército enemigo en su territorio es, ipso facto, enemigo. Toda esta nueva gillipollez de la legitimación por acuerdo de la comunidad internacional, aparte de lo falsedad de la ONU como vocera de dicha Comunidad, pretende fingir que existe algo que no existe:El Gobierno Mundial.
Y lo que hay, de momento, es lo de siempre:Naciones soberanas, coaliciones de facto, Guerra y Ius Belli.
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