domingo, abril 27, 2008

El uso criminal de la ideología, impide la justicia que ampara al derecho


“La principal virtud del Mayo francés, el espontaneísmo, se transformó, tal vez, en su mayor carencia. Fue víctima de su propio éxito: a fines de junio, las elecciones generales le dieron un amplio triunfo a De Gaulle sobre las fuerzas de izquierda. “
Mayo Francés del 68



La rebelión popular, siempre fue el único recurso que le queda al oprimido, para derrocar al opresor criminal, que siempre acaba posicionándose en el estado, y anulando la soberanía popular y con ella, sus derechos fundamentales. Pero siempre acaba siendo un ruidoso fracaso, cuyo destino suele ser el reenfilar la ruta del retorno al redil de la mafia política.

Ayer noche, vi un retal de un documental sobre el Mayo Francés de 68. Una auténtica lección, para ilustrar cualquier manual sobre como articular una movilización de protesta y de cambio, en masa, que pusieron en fuga a todo un presidente de La República, en solo un mes y sin más armas que la razón y el coraje para defenderla. Pero también fue ejemplo lo que no se debe hacer, que hicieron y que les costó una derrotan tan radical y espontánea, como su propia revolución.

La voz en off, doblaba a un director Norteamérica que, como casi todos los demás, retiraron su proyección del festival de Cannes, en apoyo a los que pedían derechos y libertad. Pero manifestó su asombro cuando pudo comprobar en un lugar cualquiera de París, como en un mismo mástil unos revolucionarios intentaban izar una bandera comunista, que otros intentaban arriar con el mismo empeño, a la vez que se enzarzaban en una dura discusión en la que ambas partes justificaban su acción en nombre de la libertad. ¿Se lo pueden creer? Ambas partes luchaban por la libertad, pero cada una quería una libertad opuesta a la de los otros. ¿Qué es, entonces, la libertad? Entiendo la libertad como un concepto personal que cada uno se construye, para sentirse libre en él. Donde yo me siento libre, otros pueden sentir las asfixia de la opresión. Fue la falta de concepto de libertad general y la falta de respeto al espacio de libertad de cada uno, lo que les llevó a resquebrajar la unidad, hasta convertir en derrota un triunfo que, merecidamente, tenían en pleno uso y disfrute.



En el momento que dieron consideración ideológica y política, a lo que fue promovido por una cuestión de injusticia y dramatismo social, en la falta absoluta de justicia y de derecho, liquidaron cualquier objetivo sobre su digna revolución, reconduciéndola, inconscientemente, hacia la legitimación de las causas que la provocaron. Las mismas causas que justificaron la revolución, la destruyeron: El manejo de las masas, por los políticos, mediante la fanatización ideológica.

El ciudadano, se niega a sufrir los efectos del crimen de estado, pero no renuncian a delegar liderazgo, en la gestión de esa clase de estado, a su caudillo ideológico. Quiere libertad, frente a la tiranía, pero le rinde pleitesía y vasallaje, en una lealtad inquebrantable, al tirano. Esto es consecuencia de la educación y adoctrinamiento ideológico, cuya gestión siempre va de la mano de alguna organización gubernamental, creando dudas y luchas internas en el individuo, que le llevan a rechazar lo que no ignora que es, pero no procesa como de su interés, o mantener lo que el dolor y la evidencia, invita a rechazar. El odio como elemento habitual de inculcación ideológica, cierra cualquier posibilidad de desarrollo a la racionalidad y lucidez, que permitan ver el propio interés y sus incidencias o coincidencias, en el interés general. En España hay millones de individuos que odian a millones de desconocidos, solo por desear la libertad al margen de los que ellos sostienen en el crimen que nos destruye a todos. Defienden la continuidad del Jefe del Estado, a pesar de ser evidente que es un traidor a la nación y un fuera de la ley, que omite e incumple, sus deberes constitucionales, con ella. Hay una gran multitud que vota a un gobierno que lo único que ha evidenciado en toda una legislatura es el odio a la nación, a la justicia, a los derechos y a las libertades, su condición de traidores y fueras de la ley y su alineamiento y el del estado, con el hampa terrorista y nazis, dejando a su merced a millones de españoles, en total desamparo.



Pero aquí no se mueve ni una hoja, en legítima defensa de sus derechos conculcados por el gobierno y con la complicidad directa y consciente de los responsables de las distintas instituciones del estado, Jefe del Estado incluido. ¿Porqué? Porque, los que convierten a la nación en una explotación de esclavos, se votan así mismos y suman adeptos mediante el adoctrinamiento ideológico que nos fanatiza y convierte la sumisión en la forma ideal de lealtad a la ideología, llegando a una renuncia, no solo voluntaria sino gloriosa, de hacer prevalecer esta sobre cualquier derecho, incluida la propia libertad, en la ceguera del odio hacia los colectivos de conciudadanos que comparten su esclavitud y explotación, desde el conocimiento y la conciencia de que realmente es así. Incluso llegan a hacer labores de comisarios políticos, denunciando, agrediendo y repudiando, la neutralidad cotidiana, o los escasos gestos de decencia y honradez, que de forma espontánea se puedan producir. Sus propias acciones terminarán golpeándoles en su cómoda enajenación de la realidad, cuando esta les sacuda y se caigan del guindo. Entonces será el momento. Desgraciadamente los daños producidos serán irreversibles, para millones de inocentes condenados, por otros millones de estafados, también inocentes pero menos.

Mientras no seamos capaces de rechazar las ideologías como métodos de adoctrinamiento, dando categoría de delincuencia, con agravantes, a los que infringen la ley, alterándolas con otras leyes criminales, para atentar contra el derecho, desde el estado, no mereceremos la justicia que nos hurtan desde el estado que mantenemos para sus garantías. La consolidación de la paz y la convivencia, solo es posible en el respeto a la igualdad y a los derechos ajenos, desde la consolidación de un estado y gobiernos sometidos como servidumbre de la nación y de sus leyes y que a su vez estas han de ser servidumbre de la justicia que a su vez, sea servidumbre y garantías de amparo de los derechos. Mientras tanto seremos esclavos de nuestra propia servidumbre, autoerigida en banda de delincuentes, que cultivan nuestra ignorancia, con su intoxicación ideológica.Cuando la justicia, como elemento sobre el que se edifica y sostiene el derecho, se aleje de las manazas políticas, a una distancia suficiente e insalvable, habrá paz y libertad. Pero eso solo si somos capaces de ganarlo y de merecerlo defendiéndolo cada día que haya un criminal en libertad.

Obsérvese el odio indisimulado y feroz, contra la Iglesia, cuyas doctrinas cristianas, dejan sus crímenes al descubierto. Obsérvese el odio cerval a la memoria de Franco, del que hoy podemos decir alto y claro, que de entre todos sus defectos y crímenes, entre ciertos y adjudicados, destaca la gran labor de proteger a los españoles, durante cuarenta años, de los criminales que actualmente nos han invadido, ocupado y sometido, desde las más altas instituciones del estado, hasta el más insignificante ayuntamiento, con claros objetivos de prácticas de expolio y pillaje legal. Obsérvese a una oposición que trata de resolver el crimen de estado, dando categoría política, y repartiéndose el poder judicial con los que debe hacer responder ante la ley, no como políticos, sino como delincuentes. La ideología y el voto, como escudo de impunidad política y legal, debe ser radicalmente descabezado por la justicia.

La única causa por la que nuestro estado está en manos criminales, es porque son muchos -oposición incluida- los que desean mangonear en un estado criminal, en el que forrarse legalmente, y para nuestra desgracia, de entre los que no lo queremos, no hay ningún Franco que lo evite. Las mafias que nos ocupan, encuentran masa suficiente con deseos de ser engañados y estafados, llevando la desgracia a toda la nación decente, sometida a la España oficial, que gestiona y legisla según las exigencias de las diferentes mafias y lobbys. Pero que nadie olvide, que como a toda organización criminal, el voto no le exime de sus responsabilidades criminales, ante los tribunales de justicia, nacionales o internacionales, o en su defecto, ante la justicia del pueblo. Ese pueblo que hoy le apoya, pero que un día, esperemos que cercano, le pedirá cuentas por sus delitos contra él.

Clandestino

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Sobre aspectos de lo que comentas se ha vuelto el común denominador de ambos lados, de lo que se dice, de la derecha y la izquierda. Lo que priva hoy por hoy es la prebenda, eso de ideales va quedando como histórico, si nos ponemos a ver en su profundidad las reacciones y aptitudes de los liderazgos, no es más que una trampa caza bobos, de ahí que reina la confusión, ya no hay en quien creer. Está resultando bastante peligroso para el mundo. No sé a dónde vamos a parar. Malo, malo.
Saludos, Clandestino.
Martha

Clandestino dijo...

Así es Martha.

Aunque no solo ahora. Las ideologías siempre estuvieron hueras. Nunca tuvieron aplicación práctica alguna, de interés para la sociedad. Siempre fue un cebo 'cazabobos' que les reportó buenos puñados de votos a sus 'cazadores' y mantener debidamente dividida a la población evitando su posible autodefensa. Votos que unidos a los suyos, permitieron a las jerarquías del crimen medrar y aguantar en la cúspide de los poderes públicos y desde allí, legislar y dominar para el expolio en favor de sus castas.

Saludos Martha

Clandestino

Ana dijo...

Perdón por el off-topic: tienes un premio en mi blog.

Anónimo dijo...

Hola Clandestino, yo también pido perdón por el off-topic. Me hubiera encantado mandarte un e-mail porque no sé si tu comentario en “Jóvenes” es irónico o es cierto. Si es cierto, diré que lo siento y que en año y pico que llevamos de blog es la primara queja que tenemos por el nombre. En la lista de enlace hay muchos que no son jóvenes pero nosotros sí lo somos y con ese espíritu reivindicativo, de que no toda la juventud está aborregada, creamos el blog.

Un saludo

Clandestino dijo...

Gracias Ana.

Que compartas tus ideas e inquietudes en defensa de las prebendas democráticas, como la libertad y los derechos que fomentan la convivencia y la paz, es el mejor premio que ya ofreces cada día.

Saludos cordiales.

Clandestino dijo...

Pues claro que es una ironía, Juan.

Como puedes pensar que voy a recriminar algo a gente con iniciativas tan ejemplares como la lucha por las libertades. Me felicito por ello. El blog está lleno de jóvenes con inquietudes y deseos de cambios intentando ajustar su vida enmedio de este caos y desorden. Que haya gente y sobre todo jóvenes es alentador. No todo está perdido, al quedar garantizada la continuidad de los que llevamos años intentándolo.

Además, no soy joven pero estoy lejos ser viejo. Aun competiría con jóvenes en muchos aspectos. Incluso podría haber sorpresas.

Entraré al blog para 'alistarme'.

Saludos cordiales.

Anónimo dijo...

He leído las aportaciones. Posiblemente estés muy líado, pero quería avisarte que te han dejado un comentario por si consideras responder. Me pareció interesante.
http://www.marthacolmenares.com/2008/03/20/increible-los-templarios-reaparecen-despues-de-700-anos/#comment-12581
Y además, mi enhorabuena por ser hoy 2 de mayo.
Un abrazo, Martha

Clandestino dijo...

Hola Martha.

Muy liado, entre trabajo, fiestas y familia. Pero sin olvidar a los amigos. Aunque esporádicamente los visito y leo, dejando algún comentario por aquí y por allá.

He visitado el link sobre los templarios, el que tuve que localizar por la fecha, ya que no se guarda completo en el comentario. Dejé una respuesta.

Un abrazo

Clandestino