jueves, abril 10, 2008

Aunque sea legal, asesinar nunca será un derecho.

A esta preciosa niña, el amor de sus padres la salvó del criminal desamparo de la ley y del estado.

La Comisión Europea, defiende el aborto como un derecho.

La vida siempre será un derecho fundamental e inalienable, del que solo podrán ser privados aquellos miserables en el instante en que no respeten la de los demás. La ley y el estado no pueden primar, con la impunidad, a aquellos que privan de ella a los más inocentes e indefensos.

Las leyes, los servidores públicos y las instituciones, que rigen a naciones, deben perseguir el crimen y garantizar la vida. No podrán tener validez ni consideración de tales, aquellas leyes o políticos que pretendan hacer un uso contrario al del fin que justifica su propia existencia. No se puede amparar el asesinato, desde las instituciones de gobierno creadas para garantizar la vida. Sería una tremenda locura frivolizar con el derecho a la vida, que podría ser el principio del fin de la humanidad.

No incurriremos en el delito de injurias, llamando asesinos a los asesinos, estén o no bajo el amparo del estado y de algunas de sus leyes criminales. Si los estados de la UE, son criminales, así deben ser nombrados.

Tenemos derecho y deber de crear vida, medios y hábitat que la permita y garantice la continuidad de la especie. Pero nadie es dueño de esa vida ni de los individuos que completan el género humano, bajo ninguna circunstancia ni condición, salvo en el caso de extremo peligro de la propia vida, que justifique, ‘in extremis’ el ejercicio al derecho y deber de conservar la vida propia, frente a los que la amenazan. A los prenatales, solo el estado y la ley, puede y debe protegérsela.

Solo en la situación extrema e ineludible, de salvar la vida, propia o ajena, se justifica y se debe privar a los agresores de sus derechos, incluido, si fuera menester, el de la vida. Cualquier otra forma de privar a alguien del derecho a la vida, como derecho más fundamental, es criminal, incluyendo las ejecuciones legales. Dentro de las variantes de asesinato, según agravantes, atenuantes y otras circunstancias, siendo todas ellas crueles y terribles, destaca por su especial villanía, saña y crueldad, la de atentar contra la vida de un ser inocente e indefenso absoluto, condenado unilateralmente, sin una pizca de causa que lo justifique. Teniendo además, como agravante, si es que cabe, el hecho de estar totalmente exentos de asumir responsabilidad alguna sobre su futuro. Solo han de parirlo y, si no lo quieren, entregarlo a la vida. Así de simple.

Podrán legalizar el asesinato, pero nunca será un derecho. Nunca podrán justificarlo.

En este caso, la ley lejos de legitimar un derecho, sería cómplice y encubridora del crimen, al ir claramente, contra el derecho más fundamental. Ninguna ley ni ningún otro derecho, justifica el de acabar con una vida, cuya inocencia e indefensión, no es una presunción, sino una verdad absoluta.

Es cuando menos chocante, que la presuntuosa Civilización Occidental, Cuya hegemonía mundial descansa sobre la superioridad moral, que la eleva sobre el cruel barbarismo primitivo de otras civilizaciones -ancladas en el más oscuro medievo feudal, que nutre su fanatismo fundiendo, hasta su perturbación, sus mentes en aquella tiranía señorial con sus masacres, sus pestes y hambrunas- estemos debatiendo sobre abrir a la ley, con formato de derecho, la comisión de graves delitos contra la vida de millones de personas, cuyas garantías a su derecho fundamental e inalienable a vivir, llenó la faz del mundo con millones de muertos, durante millones de siglos, víctimas en la dramática y desigual lucha por su derecho a vivir y su deber de perpetuarse. Casi de forma rutinaria y diaria, como el que toma una cerveza o se sanea una caries.

En Europa se ha generalizado el aborto hasta el punto de que en 2006, se producían en la UE, de veinticinco estados miembros, un aborto cada 30 segundos. Más del 17% de los embarazos acaban en aborto. Mucho más que la población que hemos tenido que importar de diversos países del mundo. Salvo los casos, muy puntuales, en que el embarazo se justifica por graves riesgos a la salud o la vida de la madre, el resto solo se justifican como forma de mantener el estatus social y económico. Una civilización que se autoextingue, omitiendo el deber de continuidad, solo por vivir mejor y disfrutar de más medios, en lugar de disfrutar de sus hijos, de su familia y de su idiosincrasia, aún en la pluralidad de su cultura y tradiciones. Además lo hace legalizando y legitimando el asesinato de sus hijos, como un derecho.

Clandestino

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Tienes un merecido Premio “11 de abril”
http://www.marthacolmenares.com/2008/04/10/el-premio-creado-por-alexis-marrero-para-bloggeros-luchadores/
Un abrazo, Martha

Caballero ZP dijo...

Desde luego que tienes razón, yo los llamo lo que son, asesinos y cobardes.
Saludos

Alexis José Marrero Castillo dijo...

Me gustaría que visitaras mi blog donde tengo un premio, creado para personas como tu. Llamado 11 de Abril, dado a las personas que defienden los valores de la libertad y la democracia
http://alexismarrero.blogspot.com/2008/04/los-premiados-son-1-martha-colmenares.html

Clandestino dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Clandestino dijo...

Caballero.

Nuestro miedo suple su falta de valor. Lo que agreden son nuestros derechos, que como tales nos pertenecen y como tales tenemos derecho a exigir y llamar por su nombre a los que los impiden o arrebatan, muy especialmente cuando se trata de la vida de los más indefensos.

Martha y Alexis.

Muy agradecido a ambos. Os respondo en vuestros blogs.

Saludos