Crimen sin castigo

"No consentiré que se intimide a los jueces, fiscales o policias, en la lucha contra la corrupción"

Esta amenaza la esputó, en público y sin el más mínimo atisbo de sonrojo, ni más ni menos que alguien que ha corrompido la Constitución y a sus garantías; que con absoluta impunidad y con un pacto mafioso ha hecho y hace un uso criminal del estado y de la ley, además de urdir o tejer redes de intereses espurios que producen indefensión y desamparo, en numerosos derechos a millones de ciudadanos. Alguien que se vale de la mentira para embaucar y traicionar a la nación. Este individuo confunde a la gente haciéndole creer que el ejercicio de un derecho legal y legítimo, es una amenaza de intimidación sobre el sistema legal y judicial que él adultera y mangonea, y que necesita de su amparo PERSONAL, para protegerlo. Llama intimidar al libre ejercicio del derecho a defenderse de la imputación de un delito,cuyos imputados pretenden hacer valer la presunción de inocencia, frente a la criminal campaña de filtraciones y publicidad interesada. Mentir, amenazar, embaucar. Ese es su verdadero talante. Esos son sus argumentos.

La posible culpabilidad de los imputados, es pecata minuta comparado con el uso bastardo que se hace a cuenta de la misma.

Ni que decir tiene que estas amenazas son, un vulgar juego de palabras para exaltar al "populacho", usando crimen y justicia, por igual, para beneficios votacionales, como ya nos tiene acostumbrados. Si este individuo se distingue por algo es por su falsedad y porque lo que menos le importa es que se investigue la corrupción de nadie, cuando no ha ocultado nunca que su gestión política nada sobre una enorme balsa de corrupciones criminales, premeditadas y alevosas, desde la ley al estado, pasando por la Constitución y por la soberanía nacional, sin contar los graves arreones a la justicia que dejen en absoluta orfandad a buena parte del derecho.

Pero además y sin que tampoco resulte nada extraño, las amenazas se vierten en base a una recusación legal y legítima, sobre un juez que emprende acciones contra unos presuntos corruptos, bajo fundadas sospechas de haber incurrido en cohecho, que debe inhibirse del caso por haber imputado a aforados, que es responsable de continuas filtraciones del sumario a la prensa y en plena camapaña electoral, y más aún cuando la otra parte implicada en el supuesto cohecho, ha 'sido dimitida' por causa de esas mismas sospechas de ese mismo caso. Y "curiosamente" esta cacería se promueve y se acomete en plena camapaña votacional, con claros beneficios favorables a una de las organizaciones políticas profesionales que concurren, y que como todos sabemos menajan los hilos del mangoneo nacional, como plenos dueños de su democracia privada, que les pagamos los demás.

Pero aunque pueda parecerlo, nada de esto es incoherente. Lo sería si en España hubiera un gobierno, y si este fuera leal a los intereses generales, en cuyo caso estas maniobras no encajarían en la lógica de pretender justicia y con ella, garantías al derecho. Toda esta marrullería de embustes, populismo a costa de injuriar en un uso criminal de parte del sistema judicial, traición y agresión a España, a su soberanía y a sus sistema legal, que ha despedazado a la nación y destruido el estado de derecho, es la lógica de esta organización que mediante ese mismo sistema de juego sucio, trepó sobre una montaña de cadáveres y sobre su sangre que aún clama inútilmente justicia, se encaramó en el vértice de los poderes ciudadanos para desde allí derramar sus purulencias hasta diluir con ellas sus esencias y valores, acondicionándolo a su necesaria podredumbre como único hábitat para su miserable y zafia ignorancia de resentido. Dieron un giro de 180º al sistema social, político y legal, marginando el esfuerzo, la responsabilidad, el derecho y la justicia, y elevando y legitimando el crimen, el hedonismo, el nihilismo y el privilegio ventajista.

Desde entonces cada cita votacional, se distingue por la "casualidad" de algún incidente que remueve la conciencia de lo más granado de su producción cosechada tras la inoculación constante y persistente del odio y el rechazo frontal a la decencia, a la responsabilidad y a la inteligencia. Así también en las últimas generales casualmente y en plena campaña fue asesinado Isaias Carrasco, que casualmente desequilibró la balanza a favor de los traidores. Este asesinato fue anunciado durante días, por el MI, igual que ahora anda anunciando la "posibilidad" de que se produzca un nuevo atentado, que de producirse también será casual. ¿Dependerá esta casualidad de que la maniobra de caza y captura del PP, de resultados satisfactorios en las encuestas?

El estado español ha sido tomado y minimizado hasta ser un supuesto virtual, una vez que la democracia ha sido reducida a la voluntad de este mentecato -sin oposición que lo vigile y denuncie o en su defecto articule a la ciudadanía- flanqueado por sus levantamanos y privilegiados, a su vez soportados a cuenta de los discriminados y perseguidos, y camuflándose bajo la tremendamente útil cubiertade Franco. Ya estamos hartos de que cada día estas bandas que nos criminalizan en masa, nos señalen lo peligroso que es el cadáver de Franco, restregándolo sin cesar mientras nos mete la mano en la bolsa y el dedo en el ojo. Quedamos bajo el trapicheo interesado de una partida de gente sin escrúpulos que vende bien un programa ideologico para la ignorancia, inexistente e inviable, más que en un uso arbitrario de la ley. Convencidos de que el voto legitima para violar derechos, malversar el estado y prostituir la ley.

El estado es nuestro y nos han privado de muchos de sus servicios y garantías. La soberanía es nuestra y nos la han malversado. La legalidad soberana es nuestra y nos la han corrompido. Los derechos son nuestros y los han violado o se los han apropiado. En España solo funciona la presión para el expolio general y el reparto arbitrario del botín. Nadie de entre todos los pagados para la observancia de un gobierno de rigurosa servidumbre nacional, mueve un solo dedo en cumplimiento de sus ineludibles deberes. Todo de forma criminalmente connivente entre la organización en jefe y todas las demás con nóminas a cuanta del contribuyente, en clara omisión o acción, contribuye al funcionamiento del tinglado criminal con fines de poder y lucro mediante el esquilmo nacional.

La violación de cualquier derecho, siempre es delito criminal. Incluso cuando se perpetra bajo amparo legal. Los que promueven y promulgan leyes para violar cualquier derecho, son igualmente criminales. Los estados donde se apliquen leyes para violar cualquier derecho, son estados criminales. Todas las naciones regidas bajo estados criminales, son responsables y cómplices de los delitos criminales de su estado, por tanto como sus únicos propieterios están obligados a desalojar el crimen del mismo, por todos los medios y formas, que la resistencia del hampa imponga.

En España llevamos 30 años padeciendo esta lacra, en un nivel claramente descendente con respecto al listón que dejara el dictador. En los últimos 5 años la represión desde el uso criminal y arbitrario de la ley, es un ensañamiento intolerable, con incriminaciones masivas que coartan el derecho y las libertades, mientras que tanto el hampa terrorista y el crimen en general, nacional y de importación, campan a sus anchas, dentro y fuera del estado, con más derechos y consideraciones del estado, que la mayoría de los derechos ciudadanos. Todo urdido y tejido en la tradicional impunidad del crimen sin castigo, en la tradición de pasar página en cada relevo en la autosucesión de la gran organización profesional multicéfala, que nos ocupa o golpea el estado y desde él.

¿Hasta cuando se lo permitiremos? ¿Hasta cuando renunciaremos al derecho y deber de expulsar al crimen de nuestras instituciones?

Clandestino